“Jauría”, el juicio de una violación
El 7 de julio de 2016, una chica de 18 años fue violada por cinco jóvenes durante las fiestas de San en Pamplona, España. El caso tuvo un impacto social muy fuerte, pues la denuncia y el juicio causaron un gran cuestionamiento por el proceder de los jueces y las opiniones donde se revictimizaba a la denunciante.
El hecho es apenas una muestra de lo que sucede también en nuestro país, donde las violaciones a mujeres y la impunidad están a la orden del día; y donde el sistema judicial es una porquería que desalienta cualquier ejercicio de exigir justicia. El machismo detiene y protege a los violadores, y el camino de la víctima es denigrante para ella al culpabilizarla o cuestionarla de lo acontecido.
El autor español Jordi Casanovas traslada a la escena este caso de “La Manada” – como se le llamó–, a partir de las transcripciones del juicio llevado a cabo entre el 13 y el 17 de noviembre de 2017. Construye su dramaturgia con fragmentos de las declaraciones de los acusados y de la denunciante. No hay ficción, sólo palabras verificables durante el juicio. La premisa impacta intencionalmente al público pues recae en él generar una opinión sobre el horror de los testimonios.
Angélica Rogel es la directora de la puesta en escena que se presenta en México en el Foro Lucerna, con Ana Sofía Gatica encabezando el reparto. Es un gran trabajo de la actriz que se adentra en la complejidad del personaje, que cuenta con dificultad lo acontecido, que está confundida, que duda hasta de sus dichos, pero que hace evidente que no fue sólo un abuso lo cometido hacia ella (como quiso tipificarlo un juez), sino una violación colectiva.
Son conmovedoras sus palabras y provocan dolor a la audiencia. Con matices y un trabajo corporal minucioso, refleja los distintos momentos por los que pasa la víctima. Los victimarios son cinco jóvenes cínicos que describen los hechos con esa superioridad que