Los héroes detrás de Río
Discapacitados con habilidades impresionantes llamaron la atención en el Parque Olímpico de Río 2016: sin brazos, uno escribía con los dedos de sus pies, otro tomó fotografías sin importar que sea ciego
Mientras que los atletas con discapacidad exhiben habilidades, en el backstage de la paralimpíada otras personas con discapacidad dejaron a una gran cantidad de personas con la boca abierta. Con impresionantes habilidades, mostraron que los grandes límites que impone la vida pueden ser superados. El alemán David Hock, de sólo 19 años, es uno de ellos. En el Centro Principal Olímpico Media Park o el Estadio Acuático, el joven llamó la atención de los transeúntes que pasaban a su lado. Descalzo, escribía el texto con los dedos de los pies en un teclado bluetooth, tendido en el suelo.
“Aprendí a escribir como un niño y desde entonces he ido mejorando esta técnica, que es más precisa. Ahora, escribo muy rápidamente. Mis pies son mis manos. Lo hago casi todo con ellos. Sin embargo, para comer, por ejemplo, utilizo una mano, porque las piernas son demasiado grandes”, dice.
Debido a una malformación congénita, David no tiene el brazo izquierdo y del lado derecho sólo tiene una mano a la altura del hombro, con tres dedos. Él está en Río participando en un proyecto del periódico alemán Tagesspiegel para los aspirantes a periodistas y recién graduados, que publica dos ediciones de las paralimpíadas desde 2004, y ama la experiencia: “Es sorprendente ver a tantos atletas con discapacidad en acción, me quedé impresionado de cómo el público los ve: no como diferentes personas o cosas malas, sino más bien como profesionales y héroes, como en los Juegos Olímpicos”.
Rutina de entrevistas
Entrevistas, filmaciones y fotografías, tanto para la prensa y el público, ya se han convertido en rutina para David en Río, con otra discapacidad, también se hizo famoso en el Parque Olímpico. Casi totalmente ciego (sólo ve formas y colores borrosas en el ojo izquierdo), João Maia, de 41 años, es un fotógrafo y despierta la curiosidad de los que ven su trabajo, “Me guío por los colores y en especial por lo que escucho. No estoy jugando a ser un fotógrafo, estoy produciendo con calidad y tomando buenas fotos”, dice João, que ayuda a editar imágenes.