Mitsubishi Lancer GTS Sun & Sound se mantiene vigente
Probamos uno de los caballos de batalla de la marca japonesa en México y constatamos su desempeño
Después de varios años sin cambios radicales, el Mitsubishi Lancer actualiza su imagen con base en detalles estéticos en su exterior, rediseña la consola central e incorpora la última generación de transmisión continuamente variable.
Contrario a las siete generaciones anteriores, la vigente octava generación del Lancer está siendo inusualmente larga, pues si bien se ha beneficiado de mejoras constantes desde 2007 que dio inicio a la octava generación del modelo, los cambios implementados no han ameritado ser considerados como un cambio generacional.
A pesar de ello, el Lancer sigue actual con su legado del mundo de los rallys, proyectando gran robustez estructural, una respuesta mejorada en cuanto a su transmisión y un buen equilibrio en cuanto a potencia y eficiencia de su motorización. Su aspecto exterior se ha puesto al día y por dentro su calidad percibida ha mejorado. En nuestra prueba de manejo, destacamos la calidad de marcha, el motor de cuatro cilindros de 2.4 litros de desplazamiento y sus 168 caballos de fuerza unido a una transmisión revisada y actualizada automática CVT con modo deportivo y manetas detrás del volante, nos ha dejado un gran sabor de boca, es decir, la operación del tren motor junto con el amplio equipamiento que ofrece esta versión equipada, podemos decir, que el Lancer es un buen sedán que sigue vigente dentro del segmento más peleado en nuestro mercado.
Los frenos mostraron buena respuesta al momento de solicitar la detención. Incluso, el tacto del pedal es bueno y no mostraron fatiga alguna. Finalmente, nuestra conducción fue de al menos 480 km y el consumo promedio que logramos fue de hasta 12.3 km/l.