¿QUÉ DEBES APRENDER COMO INVERSIONISTA
Dos elementos sencillos para mejorar el aprendizaje en cualquier materia son: “no dar por hecho las cosas” y, en consecuencia, “siempre preguntar”.
Considerando lo anterior, nos enfocaremos en esta ocasión en las lecciones que nos ha dado la propia historia de las inversiones y cómo las nuevas generaciones tienen el reto de ir incorporando ese conocimiento.
Por ejemplo, actualmente es muy común escuchar el término de milenarios o millennials, referente a la generación nacida entre 1982 y 2001 con características específicas, entre las que destaca una mayor preparación académica y necesidad de estar informados mediante una mayor interacción con la tecnología.
Sin embargo, en materia de inversiones no hay mejor lección que el comportamiento que han experimentado los mercados en ese mismo periodo, tan sólo como referencia una inversión inicial de 250 mil pesos los últimos diecisiete años hubiera retornado 669 mil pesos en Cetes y un millón 595 mil pesos en el índice de Precios y Cotizaciones de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV).
Lo anterior es más relevante cuando se pone en contexto la inflación del periodo equivalente en dinero, es decir, en ese mismo horizonte de tiempo la inflación registró un nivel de 557 mil pesos. Si bien es cierto el rendimiento pasado no es garantía del desempeño futuro, siempre que hablemos de inversiones en el tiempo debe ser equivalente a considerar que debemos superar la inflación, siendo este el principal reto del inversionista.
Es decir, para cualquier generación el tener una perspectiva más amplia de la evolución de los activos financieros permite capitalizar ese aprendizaje para beneficio de sus futuras decisiones.
En este sentido, te presentamos los tres aprendizajes que la historia ha brindado durante el tiempo y pueden ser de mucha utilidad para la generación de millennials.
El costo de no invertir
Una primera lección que puede inferir una persona de esta generación, es que existe una diferencia entre el ahorrar e invertir. La inversión es un catalizador para poder potencializar los ahorros y ambos conceptos se complementan.
El tiempo es tu mejor aliado
Una lección de la historia en inversiones es que entre mayor sea el horizonte de tiempo, mejores resultados. Incluso para activos con características más volátiles como las acciones.