¿CONECTADOS CON LA NATURALEZA?
El 5 de junio es el día que la ONU designó para recordar e invitar a los gobiernos, organizaciones y personas a emprender actividades que reafirmen su compromiso con la protección y el mejoramiento del medio ambiente.
La finalidad es muy clara: concientizar a la humanidad de frenar los efectos negativos que están transformando nuestro planeta. Eso que Donald Trump parece olvidar al retirar a Estados Unidos del Acuerdo de París por el cambio climático, a pesar de cuánto se lo han recordado, incluso, algunos líderes mundiales.
Aprovechando esta celebración del Día Mundial del Medio Ambiente, me pareció buena oportunidad para referir dos temas: el tráfico de animales y el presupuesto que en nuestro país se destina a la preservación ecológica.
Según datos de la Interpol, el tráfico ilegal de flora y fauna es el tercer tipo de negocio ilícito más importante en el mundo, después del contrabando de drogas y armas. Se estima que anualmente más de 350 millones de plantas y animales son vendidos en el mercado negro.
Sólo en el caso de los animales, el tráfico ilegal tiene un valor que va de los 7 a los 23 mil millones de dólares. Los viajes de estos animales, como imaginarás, son tristísimos. Tres de cada cuatro animales jamás llegan a su destino. Animales amarrados, hacinados, golpeados, envueltos en espacios mínimos e insalubres, sin alimentos, narcotizados.
El tráfico de animales es uno de los factores que afectan el medio ambiente. Es el fenómeno que hoy quisimos resaltar. Pero hay mucho más, por ejemplo, la basura y la falta de reciclaje, tema que tocamos la semana pasada. Y la contaminación del agua, del aire, la tala, la quema de hidrocarburos y más.
Otro asunto, directamente relacionado con lo que estamos hablando, es cuánto destina nuestro país a la protección ambiental.
Los gastos en protección ambiental hechos por el sector público, según un reporte realizado el año pasado, ascienden a 141 mil 933 millones de pesos; es decir, una cifra equivalente al 0.8% del PIB. Los gastos relacionados con la protección del aire y clima reportan un 19.4% del total. Le sigue, con un 14% del gasto, la gestión de aguas residuales, casi un 8% la gestión de basura (Cfr. Inegi).
Una de las enseñanzas de la naturaleza es la interconexión de todos los seres que en ella convivimos. No hay manera de afectar una parte de la naturaleza sin que, en cadena, tenga repercusiones en otros de sus elementos.
Dentro de la misma casa, que es el medio ambiente, no te puedes aislar. Al ser uno de sus habitantes, y al parecer la especie dominante, los seres humanos no podemos hacernos guajes con el cuidado del entorno. Y si lo haces, te va a pasar la factura.
Eso es otra de las cosas que el señor Trump parece no entender. Lástima, porque las enseñanzas de la naturaleza generalmente son contundentes.