SI YA SÉ COMO SOY...
“El hábito de ahorrar es educación en sí: fomenta todas las virtudes, enseña autocontrol, cultiva el sentido del orden, entrena la previsión y amplia la mente”.
En muchas ocasiones hemos escuchado el beneficio que puede generar el ahorro desde un punto vista pragmático, es decir, con base en el resultado. La anterior frase acuñada por el científico del servicio forestal estadounidense Thornton T. Munger, destaca los beneficios del proceso en sí. Esta definición no hace más que sumar, qué mejor que el mismo proceso sea enriquecedor de igual manera.
En anteriores ocasiones he comentado acerca del componente psicológico en las distintas ramas de las inversiones, principalmente en la toma de decisiones, y destacando actitudes que parecieran irracionales desde el punto de vista de la teoría económica clásica. Ahora bien, no todo está perdido, el primer paso es el diagnóstico, conocernos y protegernos de nosotros mismos. ¿A qué me refiero? Tal vez con un poco de mitología pueda ilustrar el punto.
En la Odisea de Homero, Ulises logra exitosamente escuchar el canto de las sirenas sin sucumbir ante ellas. ¿Por qué es importante y cómo lo logró? Se decía que los navegantes que las escuchaban eran hechizados por el bello canto, cambiaban su ruta hacia ellas y perecían. De tal manera, y por consejo de Circe, Ulises ordenó a sus marineros que cubrieran sus oídos con cera y que a él lo amarraran al mástil de la embarcación. De tal forma él podría gozar de la melodía mientras ellos permanecerían en ruta, aclaró que por más que implorara no lo desamarraran hasta haber terminado la travesía.
Ahora bien, esta narrativa nos da idea del éxito que se puede lograr protegiéndonos de nosotros mismos, o de las tentaciones que puedan surgir en el camino. Este caso incluyó preparación y planeación, se adelantó a situaciones adversas y tomó la decisión correcta de forma anticipada.
En cuanto al ahorro es similar, si conocemos que nuestra voluntad puede verse mermada, ¿por qué no mejor comprometernos con las opciones correctas de antemano? Hoy en día existen herramientas de ahorro o inversión donde uno puede programar y domiciliar sus aportaciones desde un inicio, como piggo. mx o gbmfondos.com.
“Si conocemos que nuestra voluntad puede verse mermada, ¿por qué no mejor comprometernos con las opciones correctas de antemano?”