CONOCE EL NUEVO MOTOR TURBO DEL MUSTANG 2018
Vaya que si estoy feliz por ponerle las manos encima a este destacado ejemplar de los muscle car, pero dejando de lado el corazón, le proporcionaré los datos más importantes de la manera más objetiva
En esta ocasión me tocó evaluar la versión con transmisión automática, que pasó de las 4 a las 6, y de las 6 a las 10 marchas (Selectshift) en menos de 8 años. Esta caja ofrece paletas de cambio al volante, que la verdad me parece están de más. Un Mustang no es un Ferrari, no pretende serlo. El desarrollo de esta transmisión realmente ha sido muy bueno, tanto que fue producto de una colaboración histórica entre Ford y General Motors. Y menciono la transmisión como destacada, debido a que logra exprimir todos y cada uno de los 310 hp y 350 libras pie de torque con las que empuja este 4 cilindros turbocargado a gasolina.
Los ajustes mecánicos a este Mustang que, muchos pensarían está descafeinado si le comparamos con la versión GT de 5.0 litros y 460 caballos, hacen que el EcoBoost ofrezCa un gran desempeño y dinámica de conducción sorprendentemente cómoda. No hay resago del turbo, no hay fatiga tampoco y el sonido del motor es bueno, tan bueno que podría pasar desapercibido si no se siente ese amor por el rugir de un V8, millennials. Ofrece 350 libras pie que están disponibles desde bajas revoluciones, y las cuales hacen que el ejemplar se sienta ligero en todo momento. En cuanto a consumos no logramos superar los 9 km/ litro en rendimiento combinado. Bueno, es que a veces no nos gusta que nos pase el auto de al lado.
Brioso corcel
Rediseñado de manera estética en cuanto a la carrocería, al menos de manera sutil de acuerdo a lo que recordamos de su cambio de generación –sexta– en 2015. Del Mustang GT al 4 cilindros turbo hay muy pocos ajustes. En el segundo caso luce el caballo vs. el GT, los rines cambian de tamaño, diseño y algunos elementos interiores también se modifican. Se trató de un facelift ligero, pero eficiente, con mejoras en la refrigeración, algunas adiciones de equipamiento.
Nuevos cuadros ópticos de diseño más amplio y protagonista con luces delanteras LED, faros con encendido automático y luces traseras LED. En el interior notamos una simulación de fibra de carbono para el tablero que se complementa con plásticos interiores y con piel sintética. La palanca de cambios luce un pomo bien pensado, simulando una transmisión manual. El sistema de infoentretenimiento es de última generación Sync3, con lo cual es compatible con Android Auto y Apple CarPlay. Posee cámara de visión trasera, encendido por botón y llave de presencia, además de destacar el detalle de la luz de bienvenida que se proyecta al abrir el auto de manera remota. La pantalla es táctil de 8 pulgadas. Tiene 9 bocinas firmadas por Shaker, además de contar con CD, sí, no sé para qué, pero trae. Finalmente, en el apartado de seguridad destaca por sus 8 bolsas de aire, sí, 8. Frenos ABS, asistencia de frenado y distribución electrónica del mismo. Tiene cinturones de seguridad de 3 puntos en las 4 plazas, indicador de punto ciego en los retrovisores y control de estabilidad/tracción. Además posee sensores de proximidad, algo intrusivos btw.