LA LEYENDA
La vida te da de pronto oportunidades que no puedes dejar pasar, que te marcan, que te hacen valorar lo que haces y ver –basado en tu experiencia– el ritmo que llevan los demás en una industria como la del entretenimiento, donde la fama y el ego sellan la vida de los protagonistas y prenden y apagan vidas. Ir al rancho Los 3 Potrillos a visitar a uno de los símbolos más representativos de este país y, además, una de las personalidades más importantes e influyentes en la historia de la música, Vicente Fernández, es una de las cosas que te van a quedar como anécdota para toda la vida. Empezamos platicando sobre sus inicios en el mundo de la música, de cómo buscaba, a como diera lugar, un espacio para poder expresar su gran pasión que es cantar, de cómo comenzó ganando propinas llevando serenatas, buscando oportunidades en restaurantes y en cualquier lugar en el que pudiera entonar su voz. Nos contó que el destino lo llevó a vivir entre Guadalajara y la Ciudad de México, de cómo las circunstancias lo llevaron a la pantalla grande en la época del cine de oro mexicano, para, después de perseverar en su carrera, llegar a firmar con la compañía de discos de toda su vida, en ese entonces CBS (hoy Sony Music). Hablando de los grandes ídolos de la música mexicana, el mismo Vicente Fernández reconoce en Pedro Infante al suyo, ya que siendo de épocas diferentes y siendo leyendas ambos, las generaciones de hoy tienen muy presente a Chente como un ícono de nuestra cultura mexicana y, en cambio, a Pedro Infante lo reconocen por lo que le han visto en el cine, a Pedro Infante lo marca la muerte y lo catapulta como el gran héroe del cine y la música de sus tiempos. ¿Pero qué hubiera pasado si no muere en ese accidente, si hubiera seguido actuando y cantando, hubiera sido lo mismo? Eso no lo sabremos. Lo que sabemos es que hoy Vicente Fernández es el personaje de mayor influencia para la música en México, el reconocimiento de los mexicanos es impresionante, lo quieren, lo cantan y lo tienen como el ídolo del pueblo. Entrar a su estudio Rancho Viejo es como entrar a otra dimensión, pues es un lugar campirano en donde la música fluye entre vacas y caballos, en donde la música se crea bajo el manto del campo mexicano, ese que vio crecer al artista, ese campo que guarda su figura como símbolo para el mundo.