Exceso de plomo en más de 1.3 millones de niños
La prevalencia de plomo en infantes alerta en mayor grado a los estados de Puebla, SLP, Tlaxcala y Edomex.
En México, un millón 382 mil 606 de los niños y niñas de cero a cuatro años de edad (17%) registran una intoxicación elevada de plomo en sus niveles de sangre, reveló la Encuesta Nacional de Salud (Ensanut), que elaboró la Secretaría de Salud, en coordinación con los institutos nacional de Salud Pública (INSP) y de Estadística y Geografía (Inegi).
En la presentación virtual, la directora de Evaluación y Encuestas del INSP, Teresa Shamah, detalló que una de las principales causas es la exposición al barro vidriado que se utiliza para cocinar, así como a otras fuentes de exposición, estableciendo que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ubica la presencia de este elemento tras la inhalación constante de partículas emitidas en actividades de fabricación y reciclaje.
Shamah comentó que son 17 estados del país las que concentran las prevalencias más altas con niveles mayores o iguales a 10, mientras que Sinaloa, Tabasco, Yucatán, Quintana Roo y Chihuahua, obtuvieron bajos niveles comparables con un país con una política de control exitosa en programas de acción para evitar la exposición a este elemento.
La encuesta también reveló que 14.2% de niños y niñas menores de cinco años, equivalente a 1.3 millones, presentan baja talla o desnutrición crónica, y aunque la prevalencia venía descendiendo desde 1988, esta situación cambió y se agudiza en zonas urbanas donde la baja talla es mayor.
A este panorama vulnerable se suma que se descuida la vacunación a los menores, pues únicamente 33.6% refirió tener completo el esquema de vacunación al año de edad.
El promedio nacional de asistencia a consultas de atención al niño sano es de 5.5% en relación a las 16 consultas que deben asistir durante ese periodo y los niños que tuvieron evaluación de Desarrollo Infantil Temprano fue de 19.8%; cerca del 20% tuvo desarrollo infantil inadecuado.
No obstante, se resaltó como dato positivo que la lactancia materna exclusiva fue de 28.6%, casi el doble a lo referido en 2012; no obstante, todavía no se alcanzan niveles de países en donde se ha promovido igualmente esta práctica con los beneficios para la madre y el bebé.