“Esta época ha provocado que los atletas afronten un miedo nunca visto”
La especialista considera que el reinicio de las actividades pudo ser más complicado de lo esperado para el deportista
Adriana Ortiz señala que los atletas deben buscar cualquier apoyo para afrontar esta etapa de incertidumbre
“El deportista se está enfrentando a su misma vulnerabilidad”
ADRIANA ORTIZ
Psicóloga
La actividad deportiva paulatinamente ha regresado en todo el mundo tras la pandemia, pero no todos han vuelto de la mejor manera. Y aunque el entrenamiento físico lo han desarrollado desde sus hogares, es el cuidado de su salud mental el que han dejado de lado para afrontar de nuevo la competencia de alto rendimiento. Es por eso que la psicoanalista Adriana Ortiz Barraza explica cuáles son los trastornos mentales que afrontan tras los largos meses de inactividad.
¿Cómo debe afrontar un deportista la etapa de confinamiento que vivió?
— Todos los atletas, sean amateurs o de alto rendimiento, viven una época de incertidumbre y eso puede comenzar a desarrollar trastornos mentales. Pueden enfrentar situaciones de depresión, así como la población en general. Esta depresión puede llegar debido a la particularidad del año, en el que se disputaban Juegos Olímpicos, pero fueron pospuestos y eso afectó al macrociclo que preparación que enfrentan, además de que ya estaban en la recta final y esta posibilidad de no saber qué hacer –además de los atletas que ya pensaban en un retiro– hacen que estén propensos a un estado depresivo, aunado a las pérdidas que pudieron sufrir, y a la ansiedad, es otro trastorno que pueden enfrentar.
¿Cuál es la labor del psicólogo en el deporte?
— El papel del psicólogo es la adaptación. Ahora es enfocar los esfuerzos que se tenían y ajustarlos para otros aspectos a nivel personal y clínico que les permitan mantenerse en un estado de mayor salud mental. Los deportistas están acostumbrados a varias sustancias bioquímicas, como las endorfinas, la adrenalina y la serotonina, que se generan por la misma activación física y ahora que no competían viene la baja emocional, por lo que ese debe ser el principal enfoque. Lo importante es ayudarlos a encontrar otras actividades que también puedan realizar, como leer o tocar un instrumento y así reenfocar su objetivo.
¿Los eventos a puerta cerrada pueden afectar a los deportistas?
— Claro. No es lo mismo no tener la presencia del público en las tribunas. La afición es parte del juego, ya que ese pentágono deportivo involucra a todos. A pesar de esto, los deportistas tienen una gran capacidad de
adaptación y de tolerancia a la adversidad, además de perseverancia, entre otras cualidades que los ayudan en esta etapa tan incierta.
¿Cómo se ve afectado un deportista al momento de regresar a la actividad tras estar en confinamiento?
— Se ve afectado en distintos niveles, por eso es importante que este regreso se tenga de la mano con el trabajo psicológico. La preparación mental, a diferencia de la física –que lleva una curva de menor a mayor trabajo–, es en línea recta. Mantener el trabajo en la etapa precompetetiva, en el pico más alto y también al finalizar. La psicología deportiva debe estar de la mano de los atletas ahora que se comienzan a preparar para continuar con su actividad en la nueva normalidad. Hay que ayudarlos a replantearse los objetivos que quedaron pendientes, porque si no, el deportista se puede encontrar perdido.
¿Cómo un deportista puede recuperar la motivación para afrontar la competencia?
— Depende de cada uno. La motivación es algo interno. En el caso de los deportistas que aseguran perder esa motivación pueden sufrir capítulos de ansiedad o depresión que a lo mejor no se reflejan en el momento, pero sí a la hora de afrontar una competencia. Puedes estar apático y estos aspectos emocionales pueden encadenar una mala relación contigo mismo y con los que están alrededor tuyo. El mismo deportista se está enfrentando a su misma vulnerabilidad. Esta época ha provocado que los atletas afronten un miedo nunca visto. Es el miedo a no saber si vas a volver a rendir lo mismo.
¿Cómo mantener la motivación en los niños para practicar deporte?
— No es difícil, ya que los niños aprenden a partir del juego, de emociones y del movimiento. La mejor forma es que los padres deben permitir a los hijos elegir la disciplina que ellos quieran y no imponer alguna por un gusto personal o cumplir un sueño.
¿Qué recomendación hay para los deportistas ante el regreso a la nueva normalidad?
— Primero, que reciban o mantengan su atención psicológica. Poder apoyarlos para que encuentren algo más fuera del balón, de la canasta, pista o cancha en la que se han enfocado gran parte de su vida. Y, sobre todo, seguir con la revisión médica para afrontar algún trastorno de ansiedad. Y también evitar caer en el abuso de sustancias antidepresivas ante las pruebas antidoping previo a una competencia.