Covid debería incluirse como riesgo de trabajo
La Secretaría del Trabajo y Previsión Social debe llegar a un acuerdo con el sector obrero-patronal para incluir al Covid-19 en la lista de enfermedades de riesgo de trabajo y otras como el estrés, advierte experto
La SEP y SNTE acordaron que el coronavirus sí será un riesgo laboral cuando haya clases presenciales
La pandemia por el Covid-19 ya revivió la polémica de actualizar la lista de enfermedades de riesgo de trabajo, dado que actualmente sólo algunos sectores como el de salud y algunos servicios entran en este esquema.
El debate también se amplía con el anuncio de la Secretaría de Educación Pública (SEP) de que el coronavirus será considerado una enfermedad de riesgo de trabajo para los profesores cuando se autoricen las clases presenciales.
Al respecto, el presidente del Colegio de Profesores de Derecho del Trabajo-unam, Enrique Larios, explicó que no considerar el Covid-19 como riesgo de trabajo en todos los sectores laborales vulnera los derechos de los trabajadores, puesto que no en todos los casos se puede comprobar dónde se adquirió el virus mientras se vive la jornada laboral.
“El punto nodal del asunto es que la lista de enfermedades de riesgo de trabajo es muy vieja, data de 1970 y solamente contempla 161 enfermedades. Entonces, por ejemplo, para esta tabla el estrés laboral no existe y es algo que está muy presente en la actualidad (con la pandemia). Quienes no han querido modificar esa tabla, pues ha sido el sector patronal”, expresó en una entrevista con Publimetro.
Recordó que la Ley Federal del Trabajo indica que cuando un empleado adquiere una enfermedad considerada de riesgo de trabajo, su salario debe ser cubierto al 100% cuando cuenta con seguridad social, pero debe probar que el padecimiento ocurrió en el centro de trabajo.
Actualmente, el artículo 475 de la Ley Federal del Trabajo establece que “enfermedad de trabajo es todo estado patológico derivado de la acción continuada de una causa que tenga su origen o motivo en el trabajo o en el medio en que el trabajador se vea obligado a prestar sus servicios”, de ahí que se complique probar el origen de contagio de SARS-COV-2 en sectores ajenos al de la salud.
El problema, dijo Larios, es que hoy en día, si un trabajador que no está en la primera línea de atención de la pandemia se contagia de Covid-19 sólo puede aspirar a un máximo de 14 días de incapacidad por enfermedad general cuando no requirió hospitalización.
Pero, en algunos casos, las secuelas –dolor de cabeza permanente o falta de oxigenación ocasional– impiden que la persona pueda continuar con sus labores, pero no se le conceden más días de incapacidad.
Así le ocurrió a Lorena Sánchez, quien hace tres meses se contagió del virus y tras su incapacidad de 14 días, no recibió un documento que avalara que estaba libre de Covid-19 y podía reincorporarse a sus labores de oficina desde casa, como lo solicitó su empresa.
Comentó a este diario que si bien no requirió hospitalización, los dolores de cabeza y dificultad para respirar le duraron más de un mes y debía seguir trabajando.
Al respecto, Enrique Larios reiteró que esa es la razón por la que se debería actualizar el catálogo de enfermedades de riesgo de trabajo e incluir en la ley que una pandemia sea considerada como tal tomando en cuenta los actuales daños colaterales.
Diagnóstico a criterio
El especialista en medicina de Trabajo, Horacio Tobalín Ahumada, mencionó que al no tener criterios uniformes sobre el impacto del Covid-19, el aumento de días de incapacidad está a criterio de cada médico.
Y es que los síntomas generales del coronavirus son los de un gripa: tos y temperatura, por eso es que se considera una enfermedad general, mencionó.