Bridgerton desata pasiones, rompe tabúes con romance y domina en el streaming
Ha acaparado las miradas por romper con los estereotipos y prejuicios, con una historia que pone el foco en al amor interracial La serie de Netflix llega de la mano de Shonda Rhimes, la reina del placer culpable en las novelas
¿Qué tienen los Bridgerton que acapara las miradas? La serie se estrenó el pasado 25 de diciembre por Netflix y se ha mantenido en la posición número uno en todo el mundo. El seductor drama de la productora Shonda Rhimes (Grey’s Anatomy) está basado en la saga romántica de Julia Quinn.
“Bridgerton es una serie romántica, escandalosa y aguda sobre la intemporalidad de las amistades duraderas, las familias que encuentran su lugar y la búsqueda de un amor que lo conquiste todo. Pero no es una serie de época más: está repleta de guiños, sexo e ironía, enmarcados en una producción exuberante, lo que da como resultado un producto original, actual, sorprendente y adictivo, al más puro estilo de Shonda Rhimes”, dijo la actriz Phoebe Dynevor.
A lo largo de ocho capítulos, la serie rompe con varios estereotipos, prejuicios y temas tabúes como el sexo, la masturbación, las relaciones humanas y el rol de la mujer dentro de una historia romántica. Daphne (Phoebe Dynevor) y Simon Basset, el duque de Hastings (Regé-jean Page) son los protagonistas que han dado de qué hablar por sus escenas eróticas, de odio y amor.
También se dejan atrás los prejuicios de la gente de color, porque la reina es negra, así como el Duque de Hastings y varias damiselas de la alta sociedad, algo que generó buenos comentarios.
Al igual que en la novela publicada en 2000, El duque y yo, la primera temporada del programa se centra en la relación entre Simon Basset y Daphne Bridgerton, que enfrenta los mitos sobre el matrimonio. Simon engaña a su novia y le dice que no puede tener hijos cuando en realidad sí tenía la capacidad, pero no la intención. Sin embargo, llega el momento en que se da cuenta de la mentira de la que fue víctima.