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Aristóteles Sandoval, tiene un pie fuera como gobernador. En próximas horas (o días) podría darse el anuncio de su incorporación al gabinete de Enrique Peña Nieto y todo apunta a que dirigirá la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) para reemplazar a Gerardo Ruiz Esparza y aplacar los escándalos que se ciernen sobre la dependencia. El dirigente estatal del PRI, Héctor Pizano, afirma que es un premio por su “buen trabajo”, pero las cúpulas del tricolor señalan que el movimiento es el primer paso para que Arturo Zamora, actual líder del CNOP (y fortalecido tras la pasada asamblea nacional), tome las riendas del proceso que lo impulsará como candidato a gobernador en 2018. En 2015, el PRI perdió los principales municipios y eso caló hondo en la dirigencia nacional del PRI quienes repartieron culpas, y entre ellas le tocó a Aristóteles y su equipo de colaboradores. El movimiento que se ejecutará también tiene un toque de castigo.
Roberto López Lara, El
Chino López, ya se alista para ocupar el cargo que deje vacante Aristóteles Sandoval en caso de migrar al gabinete de Peña Nieto. Colaborador de Sandoval Díaz mucho antes que ocupara la alcaldía de Guadalajara, El Chino sabe que es el siguiente brinco para su carrera política aunque sólo sea interino. Pero al parecer no dejarían a El Chino que se quede con el puesto. Fuerzas del PRI están impulsando al actual consejero del Ejecutivo, Enrique Dau, como el próximo mandatario. Dau es un personaje que ha logrado sobrevivir a las administraciones, ya sean rojas o azules, por su influencia con el gremio de ingenieros. Fue detenido en 1992 por su presunta responsabilidad en las explosiones del Sector Reforma, pero liberado meses después al no hallarle elementos. Durante su labor en diferentes dependencias ha impulsado polémicas obras como la Presa de Arcediano y El Zapotillo. El Congreso local tendrá la última palabra.