Condenan a Norcorea tras probar bomba de hidrógeno
La explosión tuvo una potencia estimada próxima a los 100 kilotones
“(México hace un llamado a) adoptar las medidas que sean necesarias para que Corea del Norte cese este tipo de acciones” SRE
Corea del Norte probó su bomba atómica más potente hasta la fecha, un artefacto termonuclear que, según el régimen, puede instalarse en un misil intercontinental, lo que supondría un peligroso adelanto en su milicia.
El sexto ensayo nuclear norcoreano y segundo supuestamente llevado a cabo con un artefacto termonuclear culmina un período de frenética actividad armamentística por parte del régimen de Kim Jong-un, tras probar más de una decena de misiles balísticos desde comienzos de año, entre ellos dos intercontinentales.
Esta intensificación ha coincidido con la llegada al poder a la casa blanca de Donald Trump el pasado enero -la de hoy es la primera prueba atómica norcoreana bajo su mandato-, y ha generado una de las peores crisis de seguridad en la región en los últimos años.
El nuevo ensayo atómico tuvo lugar cuando los institutos sismológicos de Seúl, Tokio y Pekín detectaron un fuerte terremoto de origen aparentemente artificial debido a su escasa profundidad y con hipocentro en la provincia donde Corea del Norte ha realizado sus anteriores test nucleares.
La intensidad de la detonación detectada por los países vecinos y por la Organización del Tratado de Prohibición Total de Pruebas Nucleares (CTBTO, en sus siglas en inglés) indica que se trató de un ensayo mucho más potente que los cinco anteriores ejecutados por el régimen.
El ensayo vuelve a demostrar que Corea del Norte no tiene intención alguna de abandonar su programa nuclear pese a la presión sin precedentes de la comunidad internacional y a los recientes llamamientos al diálogo desde Washington y Seúl.
Condena internacional
Japón y Corea del Sur condenaron con firmeza el ensayo, ejecutado en la misma semana en que un misil balístico norcoreano sobrevoló el archipiélago nipón y cayó en el Pacífico, y señalaron que están en contacto con Washington para convocar una nueva reunión de Seguridad del Consejo de Seguridad de la ONU y tratar de aislar aún más a Pyongyang.
Pekín, el principal aliado del régimen norcoreano, también expresó su “condena enérgica” y su “firme denuncia” al nuevo desarrollo armamentístico, mientras que Moscú lo calificó de “seria amenaza para el mundo” e insistió en que todas las partes implicadas en el conflicto en la península coreana deben volver al diálogo.