EU vive la década más violenta de su historia
Los cuatro tiroteos con más fatalidades han ocurrido en los últimos diez años; al que se suma el último ocurrido en Texas, que dejó 26 fallecidos
El tiroteo ocurrido en la iglesia bautista de la comunidad de Sutherland Springs, al sur de San Antonio, Texas, y que dejó 26 personas fallecidas ocurre tan sólo un mes después del ocurrido el pasado 1 de octubre en un concierto de música country en Las Vegas, Nevada, con un saldo final de 59 muertos, por lo que es considerado el más letal en la historia de EU.
Los otros ataques armados más mortíferos del país norteamericano son el del 12 de junio de 2016 en el centro nocturno Pulse en Orlando, Florida, que causó 49 muertes; así como la matanza de estudiantes en la Universidad Virginia Tech en Blacksburg con 32 víctimas el 16 de abril de 2007.
El de Sutherland Springs cobró la misma cantidad de vidas que el tiroteo en la Escuela Sandy Hook en Newtown, Connecticut, en la que fallecieron 26 personas el 14 de diciembre de 2012.
El 2 de diciembre de 2015 se registraron 14 personas muertas por un tiroteo en el Centro Regional Inland en San Bernardino, California.
Uno de los que más resintió el país, fue el ocurrido el 20 de abril de 1999 en la secundaria de Columbine, Colorado, donde dos estudiantes planearon el ataque en el que murieron 12 de sus compañeros y un maestro.
El responsable
El estadounidense de 26 años, Devin Patrick Kelley entró este domingo en la historia negra de EU. al perpetrar el quinto peor tiroteo masivo en los anales del país, cuando atacó con armas de fuego a un grupo de feligreses que visitaban una iglesia Baptista de Texas.
Para sorpresa de los millones de estadounidenses que este domingo oyeron hablar por primera vez de Kelley, quien presuntamente se quitó la vida tras matar a 26 feligreses de la iglesia First Baptist Church en el pueblo de Sutherland Springs (Texas), sin embargo, estos actos fueron sólo los últimos de una vida tormentosa caracterizada por el maltrato a su pareja y su expulsión de las Fuerzas Aéreas estadounidenses.
A sus 26 años, este texano estaba casado con la madre de sus dos hijos, Danielle Kelley, quien en su página de Instagram aún hace gala de ser la esposa de su “mejor amigo”.
Al menos, esa parece ser la imagen oficial que ofrecía la pareja a través de las redes sociales, pero que no parece concordar con lo que se va descubriendo tras empezar a escarbar en el suceso de ese pequeño municipio del condado de Wilson, que en apenas unos minutos perdió a cerca del 5% de su población a manos de Kelley.
Expulsado de las fuerzas armadas
Esta actitud no pasó desapercibida para las Fuerzas Aéreas estadounidenses, de las que el texano formaba parte desde 2010, que optaron por someter a Kelly a una corte marcial por malos tratos a su familia, que le acabó costando doce meses de arresto, ser degradado y, finalmente, ser licenciado por mala conducta.
Kelley distaba mucho de ser un piloto y sus funciones se limitaban a tareas logísticas, en la base aérea de Holloman, en Nuevo México, según fuentes del Pentágono consultadas por EFE.
Sin embargo, pese a no haber tenido la opción de combatir en primera línea de fuego, o tal vez precisamente por este motivo, la afición de Kelley por las armas era bien conocida por sus allegados.
Además, documentos judiciales mostraron el lunes que Kelley fue acusado de un cargo menor por crueldad animal.
“No contemplamos que la acción de ayer se deba a motivos raciales o religiosos” Freeman Martin, portavoz del Departamento de Seguridad Pública del estado.