USO DE DISPOSITIVOS TIC AFECTA A LA TECNÓSFERA
Dentro de los dispositivos TIC, se espera que los teléfonos inteligentes contribuyan más a la huella global en los próximos años
La tecnología nos ha permitido tener una mejor vida y ha facilitado nuestras actividades e, incluso, nos ha ayudado a conocer otros mundos; sin embargo, también representa un peligro para la conservación de nuestro planeta debido a la enorme cantidad de dispositivos que se encuentran funcionando y contribuyen a la generación de gases de efecto invernadero.
La presencia de tecnología en nuestro planeta es tal que el científico estadounidense Peter Haff desarrolló el concepto de tecnósfera y, como Jan Zalasiewicz, un profesor titular de geología en la Universidad de Leicester, Reino Unido, explica a Publimetro que se trata de “una nueva ‘esfera’ de la Tierra que se une e interactúa con la litósfera, la hidrósfera, la atmósfera y la biósfera. Está hecha de todas nuestras máquinas tecnológicas y de sus productos, y nosotros los humanos y nuestras instituciones, también somos parte de ella”.
De acuerdo con los cálculos de Zalasiewicz, la tecnósfera es realmente grande, porque todos sus componentes físicos y productos de desecho, incluyendo el tejido de nuestras ciudades y los escombros en los que están construidos, representan unos 30 billones de toneladas, equivalentes a unos 50 kilos por cada metro cuadrado de la superficie de la tierra. En comparación, una estimación reciente de la masa total de todos los organismos vivos de la Tierra se calcula en sólo tres billones de toneladas aproximadamente.
El mayor problema con la presencia de esta nueva “esfera” es que, para continuar operando a esta escala, la tecnósfera tiene que usar enormes cantidades de materia y energía, y los subproductos de esto incluyen gases de desecho como el dióxido de carbono que está cambiando el clima.
Dentro de esta tecnósfera, las tecnologías de mayor crecimiento son las que pertenecen a la industria de la información y la comunicación (TIC), que incluye Internet y todos los dispositivos conectados, como computadoras, tablets y, por supuesto, los teléfonos inteligentes. Los estudios indican que este sector se está convirtiendo en uno de los principales contribuyentes a la huella de carbono global. La investigación titulada Evaluación de la huella de emisiones globales de las TIC: tendencias hasta 2040 y recomendaciones (Assessing ICT global emissions footprint:
Trends to 2040 & recommendations), dirigida por Lotfi Belkhir,profesor asociado y presidente de Eco-emprendimiento en la Universidad de McMaster, advierte que las
TIC han recibido poca atención como contribuyentes significativos a las emisiones globales de gases de efecto invernadero.
Belkhir explica que, a diferencia de la creencia popular de que las TIC ayudan a reemplazar las actividades contaminantes con otras más limpias, el hecho es que esta industria también genera actividades digitales que contribuyen cada vez más a la huella de carbono global.
“Lo que encontramos es que la mayor parte del uso de las TIC no está fluyendo para reemplazar actividades duras y sucias con sustitutos digitales suaves y limpios.
30 billones de toneladas se calcula que conforman la tecnósfera, equivalentes a 50 kilos por metro cuadrado de la superficie de la Tierra.