¿A QUÉ TASA DEBE COMPRAR SU VEHÍCULO?
La tasa de interés en créditos para adquirir vehículos es clave para dejarlo vivir tranquilo o preocupado, además es un signo vital de la economía de las familias mexicanas que acceden a un vehículo y se mueve por los distintos factores que existen en la economía como el tipo de cambio, fortalecimiento o no de las finanzas del país, etcétera. Siendo un número tan sensible, es bueno saber cómo está en el mercado la tasa y cómo se ofrece antes de adquirir un auto.
Suena hasta raro, pero primero vamos a ver el vehículo que nos gusta, comparamos el segmento, llegamos a una terna y decidimos por el auto o camioneta familiar. En el mejor de los casos, ya se tiene la decisión, pues es el auto que siempre se había querido adquirir a nivel personal o familiar, pero en realidad, aunque pueda acceder a precio, hay que poner en competencia las distintas tasas que se tienen en el mercado.
Sus opciones son básicamente dos: las empresas financieras de las marcas de los vehículos a adquirir – generalmente tienen fondeo de bancos– o directamente los bancos que lo pueden captar a través de su cuenta y promociones que le den por ser cuentahabiente. Ambos casos son financiamientos, pero pueden ser económicamente dos historias totalmente distintas.
Este mes de noviembre y diciembre seguramente verá una aguerrida competencia en los métodos de financiamiento de su vehículo. Platicando con expertos, las tasas promocionales podrían ser cualquiera, pues los márgenes se absorben por distribuidores, armadoras y financieras pero, por ejemplo, una marca que está creciendo en México, con cada día más distribuidores, modelos, decidida a ser relevante en cada segmento donde participa, dar programas de autos certificados y completar el ciclo con cada cliente de la manera más cómoda posible para el cliente es KIA, que precisamente dio a conocer lo que se puede convertir en un plan a seguir por la facilidad de adquisición de vehículos y el éxito de sus programas de autos certificados.
Sus tasas actuales están poco arriba del 5.0% y suben hasta antes de llegar al 15%, la variabilidad depende del vehículo en promoción, inventarios, novedad, etcétera, pero básicamente se mueven en una gran gama de costo al consumidor, pero han alineado su programa para financiamiento flexible donde han llevado el riesgo del crédito a un 20% de enganche, 45% del valor a dos o tres años con la misma tasa aplicada según el vehículo, y el 35% restante se puede solventar bajo tres esquemas: el primero es regresar el vehículo donde lo valuarán y si aún le toca algún dinero se lo darán; el segundo es dejar el vehículo a cuenta de otro nuevo y con ello empezar otra vez un ciclo –lo que más le conviene al consumidor para mantenerse actualizado, renovar su inversión y mantener pagos a su medida–, y la tercera es refinanciar lo que le sobra, lo cual no le convendrá mucho por las tasas de interés que aplicarán para un auto seminuevo en ese momento, que bien pueden pasar 16% en la actualidad.