PR ESPERA ACABAR CON ROTACIÓN DE GOBERNANTES
Publimetro habló con la mandataria número tres en ostentar el cargo en menos de una semana, después de que el Tribunal Supremo invalidó la gestión de Pedro Pierluisi, que tomó el poder tras la renuncia de Ricardo Rosselló, a su vez acusado de malversación
La mañana del jueves 8 de agosto de 2019, para Wanda Vázquez no fue igual que otros amaneceres. Este día, la abogada despertaba siendo la gobernadora de Puerto Rico. No una mandataria electa, sino una que ostentaba el poder por orden de sucesión según la Constitución de la isla, así lo dictaba y así lo refrendó en una decisión unánime el Tribunal Supremo del Estado Libre Asociado.
Desde muy temprano, la segunda mujer en ocupar el más alto cargo en La Fortaleza dejó claro que no negoció su salida para dejar la posición a la comisionada residente en Washington, Jennifer González. Sostuvo que la Constitución de Puerto Rico dicta que ella dirija la rama Ejecutiva y que espera que la rama Legislativa respete ese dictamen.
Vázquez espera completar el término del cargo al que juramentó hasta el 2 de enero de 2021. Aseguró que en su momento hará nombramientos para la secretaría de Estado –vacante para la cual se ofreció González en una comunicación telefónica– y para la secretaría de Gobernación. Asimismo, opinó que su breve predecesor Pedro Pierluisi actuó conforme al estado de derecho que se presumía correcto al momento de juramentar. Dijo que Pierluisi la llamó para informarle su decisión de juramentar. No quedó claro si ella planteó objeción a ese curso de acción que terminó siendo desestimado por el máximo foro judicial de Puerto Rico.
¿Ricardo Rosselló le consultó en algún momento sobre el proceso de su renuncia? — No. ¿El gabinete se mantiene o va a revaluarlo?
— Por el momento se va a mantener. Creo que ellos han hecho un extraordinario trabajo de mantener la estabilidad del gobierno, que el gobierno funcione, que siga trabajando, que se den los servicios, pero eso no quita que sean evaluados y revaluados en el transcurso y que ellos entiendan que el servicio al pueblo tendrá prioridad.
Hay muchas vacantes o vacantes importantes por surgir como Ética Gubernamental, Tribunal Supremo y otras. ¿Piensa llenarlas?
— Tenemos una visión de que asumimos en el día de ayer (miércoles) con la expectativa de hacer el trabajo que nos ha impuesto la Constitución. En la medida que esas plazas se hagan disponibles, evaluaremos candidatos.
¿Seguirá el plan para Puerto Rico que incluía las privatizaciones y otros compromisos con la comunidad religiosa que también enciende en las protestas en las calles?
— Creo que nosotros vamos a revaluar algunas de esas iniciativas que estaban en el plan para Puerto Rico. No tengo aspiraciones políticas, nunca las he tenido, creo que eso me da una libertad para escuchar al pueblo. Aquellas medidas que entendamos que son de beneficios para el pueblo, las vamos a hacer porque no tengo la preocupación de que me cueste votos o que de alguna manera tenga alguna aspiración. Lo dije en el mensaje, quiero escuchar a los grupos, cuáles son sus preocupaciones, cómo podemos buscar el consenso en lo que estemos de acuerdo. En aquello que no estemos de acuerdo, vamos a buscar el consenso.
En las protestas se pedía participación y después de la decisión del Supremo constitucionalista plantean que es el momento de sentarnos a discutir cambios a la Constitución. Usted como jurista, ¿estaría abierta a eso?
— Sí, estoy de acuerdo. Creo que es importante. Ese fue un mensaje claro que enviaron los manifestantes. Ellos quieren tener algún tipo de opinión, de participación, así que yo creo que debe haber sus representantes que puedan tener el acceso a los grupos de trabajo, a hablar con la gobernadora.
Esa apertura al diálogo, ¿apuesta a que sea una forma de ganar la confianza del pueblo? Usted no tiene del voto el pueblo.
— Muchos de ellos no me conocen, sino información que ha salido que muchas veces no es correcta. La posición del secretario de Justicia no es una posición fácil. Caen antipáticas muchas decisiones que uno tiene que tomar, pero esa es la posición. Así que lo que yo les pido es una oportunidad, que me permitan escucharlos y que podamos llegar a alguna conclusión.
¿Cómo será mecánicamente esa apertura de diálogo? ¿Llamaría a algunos líderes de grupos de la sociedad civil?
— Tenemos una agenda bastante compleja al principio porque queremos ponernos al tanto de las situaciones más apremiantes que tiene el gobierno en términos gubernamentales, pero sí estamos creando ya los grupos de trabajo para escuchar a todos estos líderes que tengan que aportar, que nos den sus recomendaciones y que nosotros podamos escuchar qué es lo que siente el pueblo.
En el plan está también la búsqueda de la estadidad. ¿Eso es algo que piensa retomar en este año y medio?
— Ese tema no es prioritario. No quiero que polarice ninguna posición mía porque yo no quiero que la política no forme parte de mi gobernanza. Quiero que forme parte de mi gobernanza lo que sea favorable para todos los ciudadanos en Puerto Rico.
Usted dice que no es política. ¿Milita en el Partido Nuevo Progresista?
— A través de los 32 años que estuve en el gobierno, trabajé con seis gobernadores de diferentes partidos, trabajé con nueve secretarios de Justicia de diferentes partidos. Desde fiscal especial hasta fiscal de Distrito nunca utilicé a un político para ascender. Ascendí por mis méritos, por mi trabajo.
¿Cómo gobernar sin el apoyo de los líderes legislativos?
— Creo que quizás nos estamos adelantando. Quiero que se dé la oportunidad de tener esa conversación.