MENORES APRENDEN A PROGRAMAR CON APP PARA ADQUIRIR HABILIDADES DEL FUTURO
¿Imaginas un lugar donde los niños pueden aprender a programar computación y además emprendan a partir de sus sueños e ideas? DeKids es una startup que ha visto esta necesidad y se enfoca a explorarla
Una nueva oferta educativa se puede encontrar en DeKids porque brinda una experiencia diseñada para que los niños y jóvenes aprendan a programar, con código de programación profesional, y además, a emprender a partir de sus inquietudes.
“Partimos de la idea que los niños nos cuenten sus ideas y a partir de ahí ellos detectan una problemática que a ellos les interese resolver y eso se convierte en el motor de su aprendizaje que derive en la creación de un modelo de negocio”, explica el fundador Marco Velázquez.
El principal objetivo es que los niños estudien y se preparen con habilidades para el futuro como lo es la creatividad, gestión del tiempo y liderazgo, por mencionar algunas, pero también que aprendan a crear tecnología y no solamente que sean usuarios de ella.
“Desde mi niñez tenía la inquietud de aportar algo para cambiar el mundo, pero mis padres me decían que primero terminara la universidad y después hiciera mis locuras, sin embargo, hace como seis años me empezó a dar un dolor en la columna y los médicos me dijeron que algún día me voy a quedar sin caminar. A partir de ese momento me di cuenta que cuando me llegue la enfermedad no se va a terminar mi vida, pero los retos van a ser distintos, así que eso aceleró mi decisión de crear DeKids”, dice Velázquez.
Agregó que como vive cerca de las pirámides de Teotihuacán, donde muchos jóvenes se trasladan a las universidades de la CDMX, ahí inició un proyecto que buscaba dar soluciones a las problemáticas de las comunidades, pero no dio el resultado esperado, pero le dejó un aprendizaje “porque fue como si el mundo me dijera que mis ideas no valían nada”.
Tiempo después, su hermano llegó a casa con amigos y le pidió ayuda con su tarea de computación, después de terminarla les preguntó si querían aprender a programar y fue ahí donde comenzó a gestarse lo que es hoy DeKids. “‘Hecho, es mejor que perfecto’, es una frase que conozco muy bien, al principio no tenía un temario, no soy pedagogo, y muchas cosas en contra, solamente tenía la convicción de que si alguien cree que las cosas pueden cambiar, esos son los niños y así fue como empecé la primera clase en mayo del 2015”.
La enseñanza está orientada a pequeñines de 9 a 13 años y esto resulta interesante “porque en el trabajo también te encuentras con personas de todas las edades”.
Marco asegura que los alumnos son niños que generalmente tienen muchas ideas o que les gusta la tecnología.
No necesariamente deben tener facilidad de palabra porque aquí pueden adquirir esa habilidad, sino más bien tener la inquietud por querer construir cosas.
El seguimiento a resultados de los alumnos se ve a partir de dos métricas fundamentales, explica el fundador, “la primera, la que nos van contando los papás, la cual no es cuantificable, pero es importante, por ejemplo, llegan sin saber hablar en público y salen presentando un proyecto ante gente de Google, dime si ese no es un cambio cuantificable.
La segunda es que creamos un sistema llamado Dekids coins, con el cual van ganando monedas y como tienen un avatar, con esas monedas les pueden ir comprando accesorios, de su lado está la parte del videojuego y eso nos sirve a nosotros para recoger un indicador de en qué van mejorando”.
No tenemos una escala de evaluación del uno al 10 porque creemos más en que no todos los niños son iguales y cada uno de ellos tiene habilidades distintas.
“Esto es un trabajo en equipo, con medios, padres de familia, alumnos y el equipo DeKids porque hablamos de un tema fundamental para el país como lo es la educación y ésta solamente va a mejorar si trabajamos en equipo”