Morat se adentra en la redacción de Publimetro
El grupo colombiano presenta su nueva producción en un encuentro especial en Bogotá.
“NOSOTROS NO TENÍAMOS EL PLAN PERFECTO, PERO AL FINAL, LOGRAMOS ESTE RESULTADO TAN BONITO EN MEDIO DE TANTA INCERTIDUMBRE”
JUAN PABLO VILLAMIL
Integrante de Morat
La llegada del coronavirus también le movió sus planes a Morat, especialmente los de su nueva producción discográfica. ¿Cierto?
— Simón Vargas: Este disco tiene algo particular y es que saldría en 2020. Ese era el plan original cuando no existía la pandemia. Pero cuando inició el álbum, de cierto modo dejó de tener sentido porque los conciertos ya no existían y grabar juntos se hizo imposible. Lo que decidimos fue empezar a lanzar canción por canción, mantenernos conectados con la gente, haciendo dinámicas en las redes sociales y, finalmente, lograr que la espera de la nueva producción no fuera tediosa.
Y debido a eso, el álbum cambió.
— Simón: Teníamos otro concepto, pero con la pandemia pudimos darle el tiempo suficiente para que madurara. Fue así que llegamos al disco
¿A dónde vamos?, y aunque esa pregunta tiene un significado más allá de la coyuntura, sí nos pareció importante no ser ajenos a lo que estaba pasando. Hablando de Morat, esa pregunta tiene que ver con que nosotros tampoco estamos muy claros respecto a ese a dónde vamos. Pero también tiene que ver con esa pregunta más general respecto a dónde vamos hablando del mundo.
¿Cómo fue desarmar y volver a armar esta producción?
— Martín Vargas: El disco estaba casi terminado. Se llamaba diferente, y estábamos tan seguros, que acabábamos de anunciar una gira con ese nombre. La pandemia nos enseñó a esperar, y al igual que todos, tuvimos que hacer un proceso y empezar a entender cómo funcionaba. En un inicio dijimos que esto era cuestión de un par de semanas, pero cuando caímos en cuenta de la verdadera realidad, nos llenamos de miedo.
Juan Pablo Villamil: Finalmente, llegamos a la etapa de la aceptación, y creo que era imposible que este tema no hiciera parte del álbum, ya que varias canciones las grabamos en la casa de Isaza (Juan Pablo). Nos tocó componer por Zoom, grabar a distancia y hacer videos estando apartados. Todo lo que escucharán y verán en
¿A dónde vamos? se vio afectado por la pandemia. En cuanto a su sonido, el álbum también deja claro que hubo un tiempo de maduración… — Simón: Siento que nosotros veníamos en un ejercicio consciente de exploración desde Balas perdidas. Y lo que quisimos en un comienzo con esta producción era darle continuidad al sonido más roquero que habíamos tenido. Cuando escuchen el álbum completo, se van a dar cuenta de que está allí, porque es uno de nuestros géneros predilectos. Con el tiempo nos hemos dado cuenta de que uno de los criterios que nos guía en la elección de las canciones tiene que ver con que sean divertidas a la hora de tocar en vivo, y para nosotros, tocar rock da vida. Con el disco anterior también nos habíamos hecho la pregunta de cómo tomar elementos de los géneros que más sonaban y lograr que una banda como nosotros las pudiera tocar en vivo. Decidimos, con más experiencia, seguir perfeccionando la fórmula en
¿A dónde vamos? Así que esta producción es una recopilación de lo que nos gusta en este presente, sumado a lo que la gente está escuchando en estos momentos, más aquello que nos llenó el alma en el pasado.
En cuanto a su concepto visual, la portada encaja a la perfección con la idea de ¿A dónde vamos?, porque los muestra en un ascensor y acompañados de varios objetos que representan lo que se recoge por la vida…
— Juan Pablo: Partiendo de la pregunta quisimos hablar de un viaje de la banda en el que íbamos soltando sentimientos y recogiendo aprendizajes. El gran reto fue encontrar el vehículo y cómo lo representábamos gráficamente. Y bueno, al final salió esta idea un poco irreal de viajar a través de un ascensor, y estamos allí, junto a varios elementos que tal vez no llevarías a un viaje, pero que de cierto modo representan un poco a las diferentes canciones.