¿EMPRESARIOS CONTRA AMLO?
Después de la decisión de AMLO acerca del cierre del aeropuerto de Texcoco y la construcción del de Santa Lucía, los mercados reaccionaron negativamente y provocaron la depreciación de casi 1% del peso frente al dólar. Es sólo el principio de una larga batalla de los empresarios y las fuerzas del mercado contra México. Sólo hay un escenario negro para los jóvenes mexicanos. De los empresarios, quien pueda, se irá del país.
Es así la columna estereotípica de negocios. La misma que durante los últimos 40 meses, los peores de la economía desde hace más de dos décadas, nos quiso hacer creer que no son factores internos, sino externos, los que explican este comportamiento. ¿Se nos olvidó que en 2014 el peso mexicano valía 50% más frente al dólar, y que al frente del país sigue el mismo equipo que produjo esta devaluación?, ¿hemos de creer que son fuerzas internas y no externas las que la han causado?
Porque las voces que antes dijeron que las causas de la debacle económica nacional eran externas, hoy dicen que son internas. Para dilucidar resulta oportuna la publicación del Barómetro
de Empresas 37 de Deloitte México. Cada seis meses, Deloitte entrevista a 800 empresarios para captar el pulso de la opinión pública en este sector tan relevante para la vida nacional. La lección principal de este estudio es que sí hay preocupación, pero también expectativa, frente al aún presidente electo.
El empresariado mexicano, de acuerdo con esta empresa representativa de los hombres y mujeres de negocios, se encuentra completamente dividido. Un 50% de ellos cuenta con una posición favorable para la política económica del presidente electo, la otra mitad es crítica y piensa que el escenario es negativo.
Los empresarios piensan que las prioridades del gobierno electo inician con la negociación del Tratado de Libre Comercio de manera exitosa para México. La visión empresarial recuerda el tema, para quien se olvide, de que aún hay aranceles que resolver frente al flujo bilateral y asimétrico de acero y autos. Reforma energética y control al crimen organizado continúan como las prioridades.
Sí, los empresarios piensan que debió haber aeropuerto en Texcoco. Pero también su opinión es que el reto de la infraestructura no es el principal en el país, ni se agota en Texcoco.