El campo yucateco también se ve afectado
Los productores del campo afrontan serios problemas para trabajar, no sólo por las tarifas eléctricas, sino también por la falta de capacidad de la propia Comisión Federal de Electricidad (CFE) para atender la demanda de sus servicios.
Por ejemplo, en el ejido de Dzan hay 620 hectáreas de tierra cuyos posesionarios piden desde hace tiempo que se las electrifiquen, pero se les niega.
Lorenzo Alvarado Sosa, presidente del Colegio de Ingenieros Agrónomos de Yucatán, informó que en el caso del riego el agua está subsidiada desde hace mucho tiempo con la denominada tarifa 09.
Sin embargo, “con todo y el subsidio para los productores tiene un costo bastante elevado y les pega a los que usan el sistema de riego”.
“Hay una vertiente y te lo digo porque soy sureño, y comparto con los productores del Sur esta experiencia, y es que la CFE tiene mucha culpa, porque no se ha actualizado con los equipos de protección a los equipos de bombeo”.
El ingeniero explicó que se requiere que las líneas eléctricas cuenten con capacitores, que permiten aumentar la potencia para que los equipos de bombeo trabajen en condiciones, si no óptimas, sí mejores y no tengan alto consumo eléctrico, pero tienen esos artefactos.
“O sea, que si tienes una mala instalación de tu equipo, lo operas mal y además no tienes los capacitores tu equipo va a demandar una capacidad mayor de energía y vas a tener que pagar una tarifa más alta de luz”, indicó.
Otro problema que tiene la CFE en el sur del Estado —continuó— es que las líneas están sobrecargadas. Tengo un pozo que me iban a equipar para sembrar cítricos y no me los han autorizado porque la Comisión dice no tiene la capacidad para autorizarla allá.
“Y hay otros donde la CFE ya ni pudo decir nada porque ya se colgaron de la línea varios equipos, y cuando todos arrancan y están trabajando en la época de sequía, se paran algunos, al demandar más de lo que la línea te puede dar. Si están colgados de una línea 50 unidades de bombeo y solo puedes atender 30, las demás se fuerzan con riesgo de que se quemen”, relató.