ESTE ES EL MOMENTO
Somos un pueblo grande, enorme, sostenido por unas raíces profundas y definidas, que llegan muy seguramente hasta el centro de la Tierra.
¡México es poderoso! Y retos como este nos vuelven a recordar una vez más que cuando actuamos unidos y nos movemos COMUNIDAD, podemos sacar a flote toda situación adversa. Ahora, justo ahora, es el momento de caminar las palabras, de dejar la retórica y los discursos, y pasar a la acción concreta y verdadera: la sociedad civil probándose como células con ganas de sanar y ayudar a sanar, las instancias de gobierno, y la iniciativa privada. México tiene forma de cuerno de la abundancia ¡y lo es!
México es un hogar sacro que ha dado MUCHÍSIMO y más a cientos de generaciones; miles de empresas y fortunas se han amasado en nuestro amado país, en nuestra entrañable ciudad, ¿no les parece que ya es hora entonces de prosperar, sí, pero conscientemente? Negocios conscientes y socialmente responsables, y no sólo por cumplir un requisito, por mera imagen o para curarse en salud. Ya es tiempo de dejar de ver a la utopía como el espejismo inalcanzable, y construirlo como una realidad no sólo necesaria sino obligatoria.
Es justo y necesario que quienes han tomado y recibido tanto, den y se den en la misma proporción ¡sin temor a perder y sin reservas! Sin el miedo de estar haciendo algo fuera de la norma, de lo que marcan las pautas sociales o económicas, ¡atreverse! Pues al final las leyes que realmente rigen a la vida no son inventadas por los humanos, así que ya es hora de imitar a la inteligencia biológica como un sistema perfecto y completamente sustentable: cooperando, dando sin esperar beneficios, ni alardes, caminando sus campañas publicitarias, haciendo evidentes los eslogans con los que nos convencen, ¡AHORA! en este que es El momento y en los tiempos venideros: sosteniendo su publicidad con actos reales.
Si usted se ha beneficiado de la industria de la construcción a diestra y siniestra, ahora es el momento de regresar algo: ponga ingenieros, arquitectos, materiales, ayude gratuitamente a que se reconstruyan las viviendas que harán falta. Aseguradoras, compañías que se benefician de la industria de la prevención: cooperen a modo de agradecimiento de quienes han invertido tanto en ustedes para invertir en quienes lo necesitan.
Compañías telefónicas que tienen asegurada la rentabilidad a cientos de años: si México les ha permitido extender sus territorios a tantas mexicanas y mexicanos no sólo pongan señal y líneas gratuitas en momentos de emergencia ¡donen de verdad, ayuden a reconstruir, no habrá millón que sobre! Y reconstruir en toda la extensión de la palabra: reconstruirnos desde dentro, desde lo más hondo, como sociedad y como organismo interdependiente: suelten, dejen ir, nada pasará si quienes pueden dar más lo dan sin agendas ocultas, ayudar con eso que justamente no quieren soltar, esa es verdadera donación; lo demás es pura palabrería.
Es el momento de cambiar paradigmas, formas de ser y hacer, para dar un paso verdaderamente evolutivo: Evolución y no revolución, es justo ahora. Partidos políticos y candidatos: manden sus recursos de campaña para la ayuda que no cesará, sacrifiquen de sí mismos, y de los recursos que son de las/los mexicanas/os para cuando se requieran, como ahora. Es hoy cuando las frases publicitarias y propagandísticas se probarán en serio: o somos o no somos. ¡Despertemos ahora!