#CONFIDENCIAL

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Ricardo Anaya, presidente nacional del PAN, en el afán de cumplir con un plan de austeridad que busca destinar 200 millones para los damnificados por el sismo y puso en marcha un severo plan de despidos en el partido, el cual incluye todas las áreas. El viernes comenzaron los recortes en el área de Comunicación Social, en donde Fernando Rodríguez Doval, pidió la renuncia de varios de sus colaboradores. Nos cuentan que despedirán al 90% de los empleados de confianza y al 50% de los trabajadores de nómina. Anaya, sin duda, ayudará a cientos de damnificados, pero dejará a muchos

otros empleados en la orfandad.

Rosario Robles, titular de Sedatu, cobró ya fama de “Doña Barbara” como encargada federal en Oaxaca para la atención a damnificados por los sismos. Doña Rosario ha tomado el mando y lo mismo se impone a autoridades locales que a compañeros de gabinete.

Graco Ramírez, mandatario de Morelos, encara un desafío importante para atender a las regiones golpeadas por el terremoto del día 19, especialmente la zona de Jojutla, de la que dependen múltiples poblados de la zona para efectos comerciales.