¿En qué me fijo cuando voy a comprar un auto?
Esta redacción siempre promoverá la compra de vehículos nuevos. Pues un renovado parque vehicular es más seguro, más limpio, da menos problemas y, es como todo, por mucho que cuide sus zapatos tendrán una vida útil, por lo que lo mejor para todos es renov
Si bien la compra de un automotor puede ser considerada como un “gasto”, es nuestra misión cambiar dicha percepción por la palabra: “inversión”, y la herramienta clave para modificar este significado es la información.
Estar informado incide directamente en nuestra toma de decisiones o dígame usted si no toma decisiones diariamente como corazonadas, las cuales en ocasiones pueden ser muy positivas, pero en algunos casos, no.
Así pues, investigar para nosotros se convierte en el pan de cada día y por ello daremos algunos consejos para que durante este Buen Fin usted, estimado lector, invierta en un vehículo y no gaste en un coche que le traerá dolores de cabeza. Ahora sí, vamos con los mejores consejos para estrenar:
Precio
Se vale soñar, pero ponga los pies en la tierra y con ese presupuesto, “que le alcance y le alcance bien”.
Así podrá hacer una lista de posibles automóviles a probar. Una vez que elija este vehículo, revise a la competencia, en qué rango de precios está y ponga atención en los planes: financiamiento, de contado, arrendamiento, etcétera. Saque la calculadora y revise las tasas de interés si es que se anima por un financiamiento.
Año, modelo y generación
En ocasiones nos damos de topes por comprar un vehículo próximo a cambiar y es por ello que debemos investigar la vida de la última generación del auto que deseamos comprar. Los cambios generacionales traen –generalmente– mejoras sustanciales, la última tecnología disponible y, en ocasiones, hasta un mejor precio.
En cuestión de generación de producto, se trata de un cambio sustancial en tecnología, equipamiento, seguridad, por lo que tendrá que estar atento a este ciclo de producto para hacernos de la mejor oferta disponible al momento de la compra.
Seguridad
Es aquí cuando sugerimos no negociar con la cartera. Pagar por seguridad como: ABS, bolsas de aires o controles electrónicos no es un gasto, es una inversión que, esperemos nunca tenga que agradecer.
Usted no pondría en riesgo la vida de sus hijos, por lo que dentro de su presupuesto privilegie equipos de seguridad activa y pasiva por encima de un mejor audio o asientos forrados en piel.
Motorización, versión y equipo
El precio es un indicativo de algo, y bien puede parecer que se compra el mismo vehículo.
Deberá fijarse en el bloque, la potencia, la transmisión, el equipamiento de seguridad y la conectividad, para evitar comprar un coche al que “le sobra potencia o le falta”, de acuerdo a sus hábitos de manejo.
Servicio posventa y planeación de compra
Ya que definió un presupuesto, sabe por cuánto tiempo le gustaría tener este vehículo. Dos años sería ideal, pero los autos se devalúan y habría que pagar de contado castigando su cartera en la transacción de compra-venta. Si no puede “darse el lujo” de realizar este tipo de renovación, cinco años es un buen periodo de tiempo, mismo que podría coincidir con el plazo de financiamiento y así darle un año de colchón para ahorrar un poco de dinero de cara a su siguiente enganche y efectuar el cambio generacional del vehículo que compró. También podría optar por renovar si es que el vehículo que maneja le ha resultado “bueno” en términos generales. Asimismo, revise cuánto está pagando en servicios y si la agencia en donde lo compró está comprometida con usted, o con sus intereses propios.