Dólar tocaría 22 pesos a mediano plazo
El nivel de la inflación, la falta de acuerdos en la renovación del TLCAN y la especulación de la carrera presidencial provocarían picos arriba de 21 pesos
El precio del dólar estadounidense se encamina a nuevos episodios de alzas y volatilidad financiera, cuyos efectos pueden llevarlo hasta 22 pesos por unidad en las próximas semanas.
Un análisis del broker internacional online XTB alertó que “comienzan a fraguarse señales técnicas que apuntan hacia un potencial movimiento alcista que llevarían al dólar a cotizaciones máximas de 21 y 22 pesos, en el mediano plazo”.
Lo anterior, pese a que al inicio de este año el peso mexicano mostró una apreciación importante que permitió que el dólar pasara de niveles de 19.80 a 19.40 pesos en las ventanillas bancarias del país, durante las primeras dos semanas del año.
Las razones
Jesús Arturo Alba Monroy, especialista del departamento de Estudios Empresariales de la Ibero, explicó que el aumento de la inflación, hasta niveles de 6.77% al cierre del año pasado, y la renegociación del TLCAN son los elementos principales que pueden disparar el costo del dólar.
Indicó que dichos elementos provocan desconfianza entre los inversionistas y agentes económicos, por lo que un “momento de pánico” e incertidumbre, provocado por las noticias sobre dichos temas, el tipo de cambio tendría picos de hasta 22 pesos.
“El dólar es una mercancía, cuyo precio se determina por el libre mercado y las necesidades de los inversionistas”.
“Cuando tales condiciones no son afectadas por la volatilidad o las especulaciones, el precio del dólar –que esta semana se cotiza alrededor de 19.40 pesos– se encarece entre 4% y 5% en un año, lo que llevaría la cotización a niveles de 20 pesos al final de 2018”.
“Pero cuando hay episodios de volatilidad y especulación, el pánico y el temor hacen que el tipo de cambio llegue a niveles irracionales, que en este caso pueden llegar a 21 y 22 pesos por unidad”, señaló.
Alza del dólar afecta la economía familiar
En entrevista con Publimetro, el especialista de la Universidad Iberoamericana, señaló que dicho panorama no sólo implica desajustes en las variables macroeconómicas, sino una afectación directa en la capacidad de compra de las familias.
Explicó que un tipo de cambio caro alienta nuevos incrementos en el precio de los productos y servicios, alza en las tasas de interés o costo de los créditos que contrata la población, y en casos extremos, mayores intereses en el financiamiento empresarial.
Y todo ello, alertó, se traduce en menos consumo, menos inversiones, menos empleos y afectaciones al crecimiento del país, que este año apunta a tasas modestas de 2% del PIB.