INTELIGENCIA ARTIFICIAL
“La adopción de tecnología es un proceso necesario para que las empresas se mantengan compitiendo en el mercado”
Se han roto los paradigmas. Han sido tantos los cambios y tan vertiginosos, que resulta imposible seguir resistiéndose a la transformación. Y esto no es ni siquiera el asomo de lo que cambiará nuestro futuro a muy corto plazo a través de la inteligencia artificial.
Decía un empresario, hace unos días, que el cambio que la inteligencia artificial traerá al mundo será tan revolucionario como el que se dio en la humanidad cuando se descubrió el fuego. Océanos de datos, mares de información, serán analizados, codificados, comparados, en segundos. Poderosos ordenadores capaces de decirnos cuáles son nuestras preferencias, cómo debemos hacer nuestras transacciones, quién ha comprado lo mismo que nosotros, bajo qué condiciones y cuál será el retorno de nuestra inversión. Este panorama podría lucir mágico o simplemente aterrador.
El reconocimiento facial abrirá una ventana en el subconsciente de las personas. Dicen los científicos que este reconocimiento es el responsable del 90% de las decisiones que tomamos. Hoy los humanos comunican seis emociones básicas a través de su expresión facial: disgusto, sorpresa, felicidad, enojo, tristeza y miedo. Sin embargo, con la automatización y la inteligencia emocional, las máquinas podrán detectar a través de comparativos entre millones de imágenes, cuáles son las emociones que realmente está experimentando el ser humano con el que interactuamos, y lo hará con mayor precisión que como lo hacemos.
Según Narrative Science, se calcula que en este año, el 62% de las empresas usarán inteligencia artificial. Este mercado crecerá de ocho millones de dólares a más de 47 millones en 2020 y se prevé la generación de un lenguaje natural, es decir, un texto que será creado por las mismas computadoras a partir de los datos que obtengan.
Ahora mismo, para escribir este artículo estoy utilizando un sistema de reconocimiento de voz que me permite dictarle mis ideas a la computadora, las que está plasmando de manera asombrosa en un documento virtual y con un mínimo de errores. A estos sistemas se les conoce como machine learning,y se cree que podrán llegar a convertirse en máquinas inteligentes “pensantes”, ya que tienen la capacidad de aprender a través de la propia información que van acumulando.
El objetivo será desarrollar técnicas que permitirán a las computadoras aprender, proporcionando algoritmos y herramientas de desarrollo y entrenamiento, para que los datos sean procesados y analizados en tiempo real, a través de lo que hoy se conoce como
Big Data. Muy pronto, en mi área de especialidad (Recursos Humanos), todo lo relacionado con el departamento será analizado a través de hechos y datos objetivos, que ayudarán a identificar quién es aquel que realmente merece ascender en la escalera organizacional de una compañía, dejando de lado los prejuicios o favoritismos.
Otro machine learning consiste en la creación de circuitos neuronales artificiales con múltiples capas de abstracción. Esta tecnología imitará las funciones del cerebro humano. Se basará en la toma de decisiones para procesar datos y crear patrones. La tecnología llamada de las biométricas, contempla la identificación, medición y análisis de las características físicas de un cuerpo y del comportamiento de las personas. Esto llevará a tener interacciones más naturales entre los seres humanos y las máquinas.
La inteligencia artificial es, en resumen, la habilidad de las máquinas para mejorar su desempeño sin que los seres humanos tengan que explicar exactamente cómo debe desarrollar las tareas que le son asignadas. Serán las máquinas nuestras más útiles aliadas para resolver de una mejor forma los problemas más comunes y humanos.
La empresa Amazon, por ejemplo, hoy trabaja en robótica y reconocimiento de voz, agentes virtuales de venta y machine learning, para predecir cuáles serán los productos que pudieran resultar más atractivos para sus consumidores.
La adopción de tecnología es un proceso necesario para que las empresas se mantengan compitiendo en el mercado y puedan seguir generando espacios en un medio en el que cada día se compite más ferozmente. No es momento para oponer resistencia al cambio. La transformación se está dando ya, y quienes no la tomen en serio, se quedarán en el olvido para siempre.