Métodos anticonceptivos para las mujeres que no desean ser madres
La elección de un método anticonceptivo dependerá de las características de la persona y de sus necesidades
El ritmo de vida actual y otros cambios sociales han llevado a que algunas mujeres se replanteen la forma en la que quieren vivir sus vidas e, incluso, se cuestionen si quieren o no ser madres. Desde hace algunos años ha ido en aumento la tendencia NoMo (No Mother por sus siglas en inglés) y que se refiere a las mujeres que por motivos propios o fisiológicos han decidido no tener hijos. En entrevista para Nueva Mujer, el doctor Gerardo Barroso, especialista en ginecología y reproducción humana del Centro Médico ABC, nos explicó que “no hay un mejor o peor método anticonceptivo, todo va a depender de las necesidades de cada mujer”.
Métodos no permanentes
De acuerdo con el especialista los métodos anticonceptivos no permanentes van desde el condón y las pastillas, hasta las sustancias que tienen un efecto espermicida. “La elección de un método dependerá de las características de la persona, de sus necesidades, la frecuencia de vida sexual a la que se expone, etcétera. No es lo mismo una mujer que tiene una vida sexual esporádica, que perfectamente puede usar un preservativo a una con problemas hormonales”.
En el caso de las mujeres que sufren trastornos hormonales, como ovario poliquístico, que dejan de menstruar por mucho tiempo, que tienen obesidad y un grado importante de acné, “es necesario, además del efecto anticonceptivo, un componente especial que ayude a disminuir el efecto generado por las hormonas que provocan estos desajustes, en estos casos se recomiendan pastillas. En cambio, para las mujeres con una constitución delgada, que tienen un control hormonal adecuado y que requieren bajas dosis de medicamento se puede elegir el uso de un anillo vaginal o algún tipo de parche. La realidad es que todos estos, incluyendo el dispositivo intrauterino, una vez que se retiran, en un lapso de dos meses se restaura la fertilidad de la mujer, pero cuando el deseo en definitiva es de ya no tener más hijos existen métodos permanentes”.
Métodos anticonceptivos permanentes
Existen dos opciones permanentes, una de ellas es la ligadura tubaria, “un método quirúrgico que requiere anestesia y en el cual se ligan y se cortan las trompas uterinas. La desventaja de este método es que requiere ingresar a la cavidad abdominal para poder tener contacto con las trompas y puede ser por vía laparoscópica, que es la inserción de una cámara a través del ombligo y una pequeña incisión accesoria para poder ligar y cortar esa trompa”.
La segunda opción permanente es un método llamado Essure, que no requiere anestesia ni operación quirúrgica. “Se trata de un muelle metálico que se introduce por vía vaginal y se coloca a la entrada de las trompas de Falopio y lo que va a hacer es obstruir la cavidad uterina y evitar que haya comunicación entre las trompas y la cavidad, de tal manera que ya no va a existir interacción entre el óvulo y el espermatozoide”.
De acuerdo con Barroso, la ventaja de este método es que no requiere anestesia general y se puede colocar incluso en el consultorio.