INDIRA KEMPIS
SENADORA DE LA REPÚBLICA POR MOVIMIENTO CIUDADANO
En este país de las eternas crisis, la palabra recesión causa algo más que una mera costumbre de angustia permanente. El problema con lo que viene es que es una sumatoria de factores globales con los que no se tiene control. Pero lo que podemos hacer para que no nos lleve la ola es plantearnos si sí hay o no recesión. Aunque al mismo tiempo, todavía podemos prepararnos.
Los números no mienten. La realidad es que vamos a cerrar el año con entre el 0.1 y 0.2% del Producto Interno Bruto. El crecimiento económico del país ha sido prácticamente nulo y, aunque visiblemente todavía no se levantan las alarmas en “rojo” sobre el desempleo y la falta de inversiones, tampoco quiere decir que esto no exista. Y que estamos a tiempo de flanquear ambos rubros antes de que esto sea un estampe estrepitoso.
Ya lo ha comentado incluso el secretario de Hacienda, Arturo Herrera, que necesitamos mantener la alerta ante las tensiones globales y una desaceleración que ya es tendencia en estos meses.
Por eso es tan importante mantener la atención en el presupuesto 2020 y las políticas económicas que desde el gobierno federal se van a establecer a sabiendas de que los escenarios no pintan como para conformarse con un bajo crecimiento. Se necesita una reactivación económica que permita tener los menores impactos de esto que, según la visión, ya viene o para los más alarmistas: ya es.
“La realidad es que vamos a cerrar el año con entre el 0.1 y 0.2% del Producto Interno Bruto”