LOGRANDO CON LA LEY DEL UNIVERSO
En la Filosofía Hermética o Leyes del Kybalion existe un principio básico para entender por qué no se materializan o nunca llegan a concretarse aquellos deseos o cosas que queremos ver realizadas y que por más que tengan una buena intención, sencillamente parecen un espejismo que jamás se puede alcanzar. Existe una regla universal llamada Polaridad, es decir, que todo tiene su contraparte, su opuesto y su dual. Los extremos se tocan y por eso se dice que se parecen. Por ejemplo, una acumulación desproporcionada de lo que sea: dinero, poder, sensaciones, etcétera, puede irse al extremo de la carencia, es decir, que se tenga tanto de lo que realmente no se necesita, que paradójicamente nos quedamos de nuevo con las manos vacías. Lo mismo sucede con las ideas completamente radicales que, aunque pareciera que son opuestas, suelen coincidir. Esta ley nos habla de que, aunque el frío parezca opuesto al calor, en realidad son dos matices de una misma fuente, se necesitan, se retroalimentan y una parte no podría definirse sin la otra. Así funciona todo lo que experimentamos por dentro y por fuera. Esta ley también describe cómo es que, si consciente o inconscientemente elegimos vibrar en un polo, estaremos o en el polo positivo o en el polo negativo, y con ello todo lo que vamos a manifestar. Por ley de polaridad, ubíquese en eso que usted ha querido ver realizado pero que no llega.