Aseguramientos de drogas disminuyen hasta 75%
Expertos señalan que la baja en los aseguramientos se debe a que miles de soldados realizan otras tareas, como la lucha contra el huachicoleo
Las cifras del aseguramiento de drogas que ha hecho la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) este año se desplomaron, pues –de acuerdo con información de la dependencia– este 2019 se incautaron menos kilogramos de marihuana, cocaína y metanfetaminas, en comparación con el mismo periodo del año pasado.
Datos oficiales publicados por la Sedena detallan una campaña permanente de operaciones contra el narcotráfico y de estrategias de seguridad para reducir la violencia en el país, en donde se señala que han tenido 33% menos decomisos de cocaína, 42% menos en marihuana y 75% menos de metanfetamina.
De acuerdo con dicha información, hasta septiembre de 2018 se tenían alrededor de 176 mil kilos de marihuana asegurados, mientras que este año la cifra se redujo a 101 mil 165; en tanto, en cocaína pasó de tres mil kilos a dos mil 240 y la metanfetamina cayó de 15 mil a tres mil 885.
Javier Oliva, experto en seguridad por la Universidad Autónoma de México (UNAM), aseguró que la disminución en aseguramientos de marihuana se debe a que ya está legalizada en Estados Unidos con fines terapéuticos en 29 de los 50 estados; en tanto, en Canadá está autorizada de forma recreativa.
El especialista señaló que además de este factor se suman otros: el envío de militares a cuidar zonas de huachicol –o de robo de combustible– y a la desaparición de la Policía Federal, la cual tenía una participación importante en los decomisos de drogas.
“La Policía Federal tenía las facultades de detener camiones o unidades sospechosas para realizar inspecciones, cosa distinta con los militares, quienes deben instalar un puesto de vigilancia para realizarlo. (Además) se suma el envío de 40 mil integrantes a la Guardia Nacional”, precisó.
Estrategia de seguridad, un fracaso
El investigador y catedrático de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), Fernando Tenorio Tagle, aseguró que la estrategia de seguridad implementada por el gobierno federal ha sido un fracaso, y aseguró que, de seguir con esta dirección, seguramente habrá más enfrentamientos y, por lo tanto, más muertes.
“El narcotráfico no puede verse como un problema nacional, sino de redes internacionales. Por ejemplo, México está generando una visión muy fuerte en el cultivo de amapola –que crea drogas como la heroína o morfina–, en donde principalmente se planta en los estados de Michoacán, Guerrero y Chiapas; actualmente compite con Afganistán, que era el principal exportador de esta droga”, indicó Tenorio.
Incluso resaltó lo dicho por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien propuso la intervención de soldados estadounidenses en territorio mexicano debido a la incapacidad del gobierno mexicano de dar garantías a sus ciudadanos, luego del ataque a la familia LeBarón, que dejó tres mujeres y seis menores muertos en los límites entre Chihuahua y Sonora.
“El discurso del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, es vacío y confuso ante acontecimientos de este tipo y hace una serie de historias poco creíbles. No hay capacidad de respuesta inmediata, las armas de fuego de los grupos criminales es superior a la de las autoridades y, además, atacan objetivos civiles. No hay estrategia viable para parar el narcotráfico”, indicó.
Guardia Nacional, prioridad
José Álvarez, experto en seguridad nacional y catedrático de la UNAM, señaló que la prioridad del gobierno ha sido formar y darle facultades a la Guardia Nacional, quienes también atienden temas migratorios, por lo que, aseguró, el Estado “ha mantenido la estrategia y la mira en otra parte”.
“Ya es momento de que el gobierno federal empiece a dar resultados positivos en seguridad, pues a la Guardia se le ha dado leyes reglamentarias, un cuerpo nuevo y mando mixto”, indicó el experto, quien recordó la problemática que hay en la Policía Federal, luego de que elementos se negaron a renunciar a sus puestos para incorporarse a la GN.
Además, alertó que la imagen de los militares podría resultar fuertemente dañada debido a que están expuestos directamente al enfrentamiento de las políticas públicas y al roce con civiles, a pesar de que actualmente el Ejército tiene una alta credibilidad en la ciudadanía.