Publimetro Monterrey

EDWIN LUNA ENGAÑÓ A SU HIJO Y SU EX SACA LAS GARRAS

- ARMÁNDOLA ARMANDO GALLEGOS VELAZQUEZ @ARMANDOREP­ORTER YULIA KALANTAROV­A Metro World News

Érika Monclova, primera esposa de Edwin Luna, califica de mentiroso, falso y manipulado­r al cantante grupero por no haber subido a su primogénit­o a cantar con él en Acapulco, el pasado 28 de diciembre, como se lo había asegurado a su hijo. Érika afirma que Edwin le aplicó el Día de los Santos Inocentes a su hijo Miguel, a quien con engaños se lo llevó de viaje, pues ya había planeado una sesión fotográfic­a para la revista TVNotas, de la cual jamás avisó a la mamá del niño. Érika asegura que el propósito era exclusivam­ente para que Miguel tocara el acordeón y cantara con su papá durante un concierto en el puerto, lo que no sucedió, razón por la que Miguel lloró de tristeza y le dijo a su mamá que por el momento no desea ver a su padre.

Érika piensa que Edwin sólo utiliza al niño para armar un archivo de notas benéficas para él, con lo que puede hacerse pasar por buen padre ante las autoridade­s del Consulado de Estados Unidos y así tramitar su visa de trabajo para ese país, en el que no ha podido trabajar por la demanda interpuest­a por la madre de su hijo, quien pide manutenció­n, misma que no ha dado desde que nació Miguel, así que en breve las autoridade­s gringas serán notificada­s de las malas prácticas por parte de Luna, que al parecer sólo se acerca a Miguelito por puro interés.

Demandarán a don Chayo ganancias de Cardenales de Nuevo León

Reynaldo, Leonel y Sergio, integrante­s de Cardenales de Nuevo León, junto con el hijo del fundador de la agrupación, le han pedido tiempo a don Chayo para finiquitar económicam­ente la relación de trabajo que tuvieron, cosa que no ha querido hacer el ahora ex dueño del nombre del grupo norteño, y aunque han declarado y afirman que la salida de don Chayo fue en buenos términos y de común acuerdo, continúan sin sentarse para hacer cuentas y si hay dinero que el ahora ex integrante de Cardenales deba o viceversa, y se liquide para dejar saneadas las deudas de los integrante­s con la agrupación. Así que, como dice el dicho: “Cuentas claras, amistades largas” y esperemos que esto no sea el inicio de un problema que provoque un escándalo de una de las mejores agrupacion­es norteñas de todos los tiempos.

Pepe Aguilar pierde la cabeza

Pepe Aguilar apoya a Alejandra Guzmán, quien explotó ante reporteros de espectácul­os que intentaron entrevista­rla en el aeropuerto de la CDMX, pues a grito pelado exigió no ser entrevista­da, y si bien está en su derecho al no querer dar declaracio­nes, ella como cualquier artista, tanto La Guzmán como Pepe Aguilar, deben de recordar que en el momento que ellos solicitan ser entrevista­dos, los medios acuden a sus conferenci­as de prensa, conciertos y eventos especiales; son apoyados con promoción en los diferentes programas de TV, medios impresos, digitales y de radio, así que deben entender que el cariño debe ser recíproco y que gracias al trabajo de la prensa, el público se entera de sus proyectos, asiste a sus conciertos y consume sus productos musicales. Pepe recomienda a los reporteros que tramiten una entrevista en tiempo y forma para ser atendidos de buena manera, pero le recuerdo que, por lo menos en su caso, es una mentira, porque diferentes colegas e incluso un servidor hemos solicitado a través de su jefe de prensa entrevista­rlo desde hace varios años, a lo que él se ha negado rotundamen­te, aún cuando Pepe sí pide apoyo y se le da; pero cuando es al revés, sólo manda a decir que no tiene nada de qué hablar por el momento con quien desea acercarlo más al pueblo, a esa gente que le compra discos y boletos para sus recitales.

Sir Ian McKellen, el legendario Gandalf de la serie de películas El Señor de los Anillos, encabezó recienteme­nte la lista de las personas más influyente­s en el mundo del teatro británico publicada por The Stage, superando al compositor Andrew Lloyd Webber. En la versión para la pantalla grande del icónico musical de Webber The Cats, McKellen interpretó a Gus: el gato del teatro, que vive con los recuerdos de los tiempos en que brillaba en el escenario. Sir Ian McKellen, con su genuino interés en la vida y su estilo extravagan­te, es exactament­e lo contrario de su personaje. Publimetro conversó con el actor de 80 años para saber más.

Ian, ¿cuál fue tu reacción cuando conseguist­e el papel en Cats? — Este proyecto reunió a los mejores profesiona­les en una variedad de campos. Por ejemplo, la bailarina del Ballet Real del Reino Unido, Francesca Hayward, o la actriz Judi Dench. Creo que los creadores de la película necesitaba­n un actor con experienci­a profesiona­l y en la vida, así que me invitaron.

Incluso antes del estreno de la película, muchos estaban indignados por el aspecto de los gatos. — Bueno, no somos realmente gatos, por supuesto... Pero al mismo tiempo, no somos seres humanos. Estoy seguro de que con la ayuda de la tecnología moderna podríamos parecer gatos. Pero, tienes que admitir que los gatos que hablan con voz humana no se ven naturales. Usamos lana, bigotes, colas y orejas, pero caminamos sobre dos piernas, no cuatro. Creo que las principale­s ventajas de esta película son una producción espectacul­ar y una actuación maravillos­a. ¿A ti te gustan los gatos? — No realmente, al menos no como mascotas. Pero puede ser muy interesant­e verlos. ¿Hiciste eso cuando te preparabas para el papel? — Para ser honesto, no. De hecho no era necesario, porque mi personaje es un gato teatral. Los teatros británicos solían tener felinos para atrapar ratones. Esa era la ironía de los poemas de T. S. Eliot, que son la base de nuestra historia. Gus nunca atrapaba ratones, pero era un verdadero actor. Por ejemplo, interpretó a Shakespear­e. Así que decidí enfocarme principalm­ente en el lado ‘humano’ de mi personaje.

“Los artistas deben entender que el cariño debe ser recíproco y que gracias al trabajo de la prensa, el público se entera de sus proyectos”

¿Recuerdas la primera vez que viste el musical original de Cats? — Sí, por supuesto. Fui a ver lo que mi amigo Trevor Nunn estaba haciendo, él era su director. Y tengo que decirte que no me impresionó en absoluto la producción en ese momento. Pensé que el musical sólo se entendería en Inglaterra, donde el público estaba acostumbra­do al género de la llamada pantomima navideña en la que todo el mundo bromea, baila y canta, pero la vida ha demostrado todo lo contrario, la gente a veces se equivoca.

Lee la columna completa en: www.publimetro.com.mx

 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico