Alerta ONU: la pandemia del Covid-19 devasta los pueblos indígenas
Los pueblos indígenas que pierden sus tierras y medios de vida se ven empujados a tasas elevadas de malnutrición Los estados de emergencia están exacerbando la marginalización de las comunidades indígenas y a su militarización
El nuevo relator especial de las Naciones Unidas sobre los derechos de los pueblos indígenas, José Francisco Cali Tzay, expresó este lunes su grave preocupación por el devastador impacto que la pandemia del Covid-19 está teniendo en los pueblos indígenas, más allá de la amenaza para la salud.
“Cada día recibo más informes de todos los rincones del mundo sobre cómo las comunidades indígenas se ven afectadas por la pandemia del coronavirus y me preocupa profundamente ver que no siempre se trata de cuestiones de salud”, aseguró.
Los estados de emergencia están exacerbando la marginalización de las comunidades indígenas y, en las situaciones más extremas, se está produciendo una militarización de sus territorios.
Se está negando a los pueblos indígenas su libertad de expresión y asociación, mientras que los intereses empresariales están invadiendo y destruyendo sus tierras, territorios y recursos.
“En algunos países se están suspendiendo abruptamente las consultas con los pueblos indígenas y también las evaluaciones de impacto ambiental para forzar la ejecución de megaproyectos relacionados con la agroindustria, la minería, las represas y la infraestructura”, afirmó. ¿Qué aprender?
En 90 países. Los pueblos indígenas constituyen el 5% de la población mundial y representan alrededor de 15% de las personas que viven en pobreza extrema.
Lenguas indígenas.Se estima que cada semana desaparece, al menos, una lengua indígena de las existentes.
Pobreza. De manera desproporcionada, alrededor de 33% de las personas en situación de pobreza rural extrema pertenecen a comunidades indígenas.
Chile. De la población chilena se consideró indígena en el censo de 2017. En México hay alrededor de 68 grupos.
José Francisco también precisó que los pueblos indígenas que pierden sus tierras y medios de vida se ven empujados a una mayor pobreza, a tasas más elevadas de malnutrición, a la falta de acceso al agua potable y al saneamiento, así como a la exclusión de los servicios médicos, lo que a su vez los hace particularmente vulnerables a la enfermedad.
“Frente a esas amenazas, las comunidades indígenas que han logrado resistir mejor la pandemia del Covid-19 son las que han logrado la autonomía y el autogobierno, lo que les permite gestionar sus tierras, territorios y recursos, y garantizar la seguridad alimentaria mediante sus cultivos tradicionales y medicina tradicional”, precisó.
Igualmente señaló que ahora, más que nunca, los gobiernos de todo el mundo deben apoyar a los pueblos indígenas para que apliquen sus propios planes de protección de sus comunidades y participen en la elaboración de iniciativas nacionales para garantizar que éstas no los discriminen.
“Los estados deben velar porque los pueblos indígenas tengan acceso a la información sobre el Covid-19 en sus idiomas y es necesario adoptar medidas especiales urgentes para garantizar la disponibilidad y el acceso a servicios médicos culturalmente apropiados. El hecho de que las instalaciones de salud pública sean a menudo escasas en las comunidades indígenas constituye un gran desafío”.