El cambio de rutina de los últimos meses nos ha afectado de diferentes maneras
Es importante prestar atención a cualquier anomalía que se presente en nuestro cuerpo para dar el tratamiento adecuado Tener una rutina en casa es clave para mantenerse saludables a nivel físico y emocional
Karen Hernández
Desde hace unos meses nos hemos visto obligados a cambiar la rutina en diferentes ámbitos de nuestra vida. Para muchas personas, el trabajo en casa ha traído grandes beneficios, sin embargo, también se ha visto un sin fin de afecciones en la salud.
El uso excesivo de dispositivos electrónicos, derivado de la jornada laboral en casa, se ha convertido en un factor de riesgo ya que no sólo afecta la salud visual, sino también de la piel. En Nueva Mujer, conversamos con la doctora Rossana Janina Llergo Valdez,
Belleza.
Presidenta de la Fundación Mexicana para la Dermatología, quien nos explicó lo que sucede cuando abusas de estos dispositivos.
¿Qué es lo que hace que los dispositivos electrónicos sean tan dañinos para nuestra piel?
— Lo que sucede es que la luz que emiten estos dispositivos es azul o artificial, lo que afecta directamente en la piel como ocurre con la radiación ultravioleta del sol. Ésta genera un incremento en la formación de radicales libres y favorece por tanto el proceso oxidativo. Una de las consecuencias principales es el envejecimiento prematuro.
¿A qué se refiere cuando se habla del envejecimiento prematuro de la piel?
— Es una alteración del sistema inmunológico de la piel. Hay una aparición de manchas oscuras en ciertas áreas expuestas, principalmente la cara. Además hay pérdida de elasticidad debido a la disminución de la producción de colágeno, elastina y ácido hialurónico. Se manifiestan arrugas y flacidez.
¿Desde qué edad comienza a manifestarse?
— Desde temprana edad, por eso se dice que a los 18 años ya hay un 80% de daño. Esto se debe a la exposición intensa al sol o a estos dispositivos electrónicos que se va acumulando desde pequeños. El problema es que no hay un hábito del protector solar ni tampoco de regulación de esta radiación. Por eso es importante que desde niños se acostumbre a su aplicación, así como implementar una alimentación que incluya antioxidantes y en la adolescencia agregar suplementos alimenticios prescritos por un dermatólogo. Lo ideal es que también se limite el uso de dispositivos para evitar los daño en la piel que derivan en el envejecimiento prematuro.
¿A qué otras situaciones estamos expuestos en estos tiempos?
— El estrés que estamos viviendo ahora, indudablemente afecta nuestra salud; altera nuestras hormonas y favorece enfermedades de la piel. Pueden incrementarse problemas que tengamos de antes como dermatitis atópica, rosácea, psoriasis o acné. También tiene mucho que ver la genética, la cual te predispone a presentar lesiones asociadas a la radiación.
¿Cómo cuidar nuestra piel?
— Tenemos que emplear algo que nos ayude a mitigar el daño de esta radiación ultravioleta. Mantener una distancia adecuada respecto de las pantallas, tomar descansos regulares o utilizar filtros especiales en los aparatos. El uso del protector solar con mínimo de 30FPS es básico, con una aplicación regular de cada cuatro horas. Es importante acostumbrarse a ello.