Largas filas para romper con la herencia de Pinochet
Este domingo millones de chilenos salieron a votar en el plebiscito para aprobar la redacción de una nueva Constitución.
El presidente del gobierno de España, Pedro Sánchez, anunció –posterior al Consejo de Ministros extraordinario celebrado este domingo– la aprobación del estado de alarma para toda España que entró en vigor ayer, y que implantará un confinamiento nocturno en todo el territorio, menos en Canarias, entre las 23:00 y las 6:00 horas. Además, pidió apoyo al Partido Popular (PP) para prorrogarlo esta misma semana en el Congreso durante seis meses, hasta el 9 de mayo, aunque ya tiene apoyo suficiente para hacerlo.
“El estado de alarma es la herramienta constitucional para situaciones extremas y la situación que vivimos es extrema”, argumentó Sánchez, quien defendió la necesidad de adoptar medidas contundentes, con el objetivo de evitar tener que recurrir de nuevo al confinamiento domiciliario.
El decreto aprobado este domingo concede a los presidentes autonómicos ser la autoridad delegada en sus comunidades, y les permite además confinar total o parcialmente sus territorios.
El decreto llega después de que hasta once gobiernos autonómicos le pidieran a Sánchez desde el viernes declarar el estado de alarma: País Vasco, Cataluña, Cantabria, la mayoría de gobiernos regionales del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) –Asturias, Extremadura, La Rioja, Navarra, Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana y Baleares– y la ciudad autónoma de Melilla. Por el contrario, ninguna de las autonomías gobernadas por el PP solicitaron esta medida.
En concreto, el decreto fija un confinamiento nocturno –al que el presidente pidió no llamar “toque de queda”,
por sus connotaciones negativas–, que será obligatorio en toda España. No obstante, da la posibilidad a las comunidades de modular esta franja, adelantándola a las 22:00 horas y retrasándola hasta las doce de la noche.