4 años con récords de inseguridad
Crímenes. Entre 2019 y 2022, cuatro de los siete delitos contemplados en el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública registran incrementos en sus denuncias
Desenfrenados. En lo que va del sexenio de AMLO, 2022 figura como el año con mayor incidencia delictiva del fuero común en sus primeros 10 meses
Se cumplen cuatro años de la autollamada Cuarta Transformación, por ello Andrés Manuel López Obrador, presidente de México y principal promotor del movimiento, organizó un festejo el pasado 27 de noviembre de 2022. El aniversario llega en el periodo anual perfilado a ser el de mayor incidencia delictiva desde su toma de poder, además, lo acompaña un incremento de denuncias en cuatro de los siete delitos del fuero común.
Entre enero y octubre de 2022, el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) registra un millón 800 mil 260 carpetas de investigación iniciadas por crímenes del ámbito estatal y municipal. Es la cifra observada en los primeros 10 meses de un año más alta del actual sexenio.
En el mismo lapso de 2019, las denuncias del fuero común ascendieron a un millón 748 mil 197, para 2020 bajaron a un millón 532 mil 551. El listado de 2021 matriculó un millón 700 mil 691 casos.
“Y el domingo –27 del mes en curso– todos, todas y todos, a la marcha para festejar el avance de la Cuarta Transformación. Porque debemos de sentirnos muy contentos, es mucho lo que hemos llevado a cabo desde abajo y con la gente”, señaló AMLO en su conferencia matutina del pasado 18 de noviembre.
Sin estrategia de seguridad
“Tras cuatro años, la gestión de Andrés Manuel López Obrador no tiene una estrategia de seguridad pública, disponemos de acciones aisladas, pero no corresponden a los elementos base de un plan”, consideró en entrevista Francisco Rivas, director general del Observatorio Nacional Ciudadano (ONC).
Para hablar de una estrategia, abundó el especialista, se necesitan indicadores y definiciones clave sobre qué se hará y cómo se realizará, lo cual “no existe” en el sexenio del tabasqueño. Solo hay una narrativa de “abrazos, no balazos”, una intención de disuadir a través de la presencia de fuerzas federales y un discurso de pre
vención mediante programas sociales, dijo.
“A la fecha, ya deberíamos contar con un resultado contundente: una disminución de los delitos. Hay que recordar que al inicio de la administración nos prometieron que en seis meses estaría resuelto el problema de seguridad, ya llevamos cuatro años y eso no ha sucedido. Estamos muy lejos de las promesas discursivas que hizo el presidente”, aseveró Francisco Rivas.
La última actualización del SESNSP no contempla datos de noviembre y diciembre; sin embargo, de mantenerse la tendencia al alza en las carpetas de investigación abiertas por dichos crímenes, 2022 se convertirá en el año con mayor incidencia delictiva del gobierno morenista. El promedio mensual de imputaciones es de 180 mil 26, ergo, la estadística anual podría sumar dos millones 160 mil 312 denuncias –lo estimado para los meses restantes más la cifra acumulada hasta octubre.
Durante la primera mitad de la administración de AMLO, 2019 fue el periodo con más delitos del fuero común registrados: dos millones 71 mil 178; después aparece 2021 con dos millones 44 mil 247 y 2020 con un millón 841 mil 196.
Es una estrategia fallida porque no se enfoca en la atención del delito, sino en la militarización de la seguridad pública a través de la reducción de capacidades de las policías locales, quienes son las principales encargadas de los crímenes del fuero común, explicó a Publimetro Alejandro Vásquez, investigador de la organización Causa en Común.
Se necesita recuperar el sistema nacional de seguridad pública, agregó el experto, casi lo han abandonado a favor de la ampliación de las tareas de las fuerzas armadas. Se requiere más coordinación entre instancias y niveles de gobierno, profesionalizar los cuerpos policiales y homologar los procesos de acción, indicó.
“En ese sentido, pinta mal el panorama y lo que debemos hacer es presionar por reencauzar la política de seguridad. En los dos años que quedan de gobierno, se puede hacer mucho si estuviéramos en una situación abierta a la autocrítica y a la crítica externa; el problema no es lo que queda de gobierno, el problema es que no existe ninguna intención de modificar las políticas o de hacer una evolución seria de ellas”, subrayó Alejandro Vásquez.
Aceleran delitos del fuero común
El SESNSP divide en siete categorías las denuncias por transgresiones del fuero común, de las cuales cuatro enlistan aumento en su incidencia de 2019 a 2021: delitos contra la libertad y la seguridad sexual, contra la familia, contra la sociedad y contra otros bienes jurídicos afectados.
Los delitos contra la libertad y la seguridad sexual son los de mayor incremento: 30.1%. Incluso lo matriculado en los primeros 10 meses de 2022 ya supera el total de 2019, lo mismo ocurre en cinco de sus subtipos: abuso, acoso, hostigamiento, violación equiparada y otros.
En los delitos contra la familia el alza fue de 18.2%, y también la cantidad observada en el año actual sobrepasa a lo documentado en el arranque del sexenio morenista. Violencia familiar, violencia de género y otros son las subcategorías que rebasaron la cantidad de 2019.
Las carpetas de investigación abiertas por delitos contra la sociedad y contra otros bienes jurídicos afectados de igual forma crecieron en dicho lapso –7.8% y 11.2%, respectivamente–, pero en 2022 aún no exceden la cifra obtenida en el inicio de la autollamada Cuarta Transformación –algunos de los subtipos de estas sí: corrupción de menores, trata de personas, amenazas, falsedad, narcomenudeo, crímenes electorales y otros.
Un elemento omitido al abordar el tema de seguridad en México es la pandemia, señaló Francisco Rivas, porque las restricciones de movilidad impuestas para evitar la propagación del Covid-19, las cuales fueron más robustas en 2020, tuvieron un efecto reductor en la incidencia de los delitos cometidos en la vía pública.
“En la federación debería existir un interés de reconocer que las cosas van mal, y no he escuchado más que autoelogios del presidente y de su gabinete diciendo que va todo muy bien. No sé en qué país viven, evidentemente viven en uno distinto al que vivimos tú y yo”, enfatizó el director general del ONC.