LA RUTINA DE BELLEZA
PRODUCTOS A BASE DE COLÁGENO, MASAJES FACIALES Y MASCARILLAS CASERAS, ASÍ SE CUIDA LA DUQUESA DE SUSSEX.
Nadie niega los excelentes genes que tiene la esposa del príncipe Harry: su piel morena, perfectamente hidratada, se ve espléndida. Aun así, Meghan Markle pone mucha atención en su rutina, pues conoce la importancia de los productos y tratamientos de belleza para tener una piel impecable. Sus cuidados han dado frutos, pues a los 37 años está radiante en cada imagen que se publica de ella.
Tras la mudanza a Londres y su boda con el nieto de la reina Isabel II, la duquesa se hizo clienta asidua de varios spas y tratamientos en Londres para darle continuidad a las rutinas de belleza que llevaba en Toronto, ciudad donde grababa la serie que la lanzó a la fama, Suits.
BELLEZA EN BUENAS MANOS
La duquesa de Sussex es fiel creyente de los numerosos beneficios que brindan los masajes faciales. Una de las gurús más importantes de esta tendencia de belleza que cada vez más seguidoras tiene es Nichola Joss, quien atien
de a la nuera del príncipe Carlos. Entre sus clientas más conocidas también están Priyanka Chopra y Margot Robbie.
“La cara posee muchos puntos de reflexología y presión, los cuales, al ser masajeados correctamente, pueden reducir la tensión, aliviar migrañas, disminuir la presión de la mandíbula y el rechinar de los dientes. También tensa naturalmente el rostro y aporta volumen al tejido y los músculos, además de infundir energía, luminosidad y juventud al tejido de la piel”, dijo Nichola recientemente.
Ya sabemos que la piel radiante de Meghan es resultado de esta fabulosa gimnasia facial que esculpe la cara desde adentro para fortalecer la musculatura, y su tratamiento preferido es el Bespoke Sculpting, que consiste de un masaje que Nichola realiza con guantes negros de latex empezando desde el interior de la boca (por increíble que esto parezca.)
COLÁGENO, UN AMIGO REAL
Es bien sabido que durante el embarazo las mujeres experimentan grandes cambios en la piel, como el aumento de la pigmentación en el la cara en forma de manchas o paño, resultado de los cambios hormonales que estimulan temporalmente la producción de melanina, sustancia encargada de dar color al pelo, piel y ojos. De ahí que Meghan haya requerido de la atención especial de Sarah Chapman en este periodo.
Sarah es una de las dermatólogas más conocidas de Reino Unido, cuya cartera de clientes VIP es la envidia de cualquiera, pues en ella figura Victoria Beckham, que visita una vez al mes para dejarse consentir por los “mejores masajes de Londres”; otras clientas famosas son Uma Thurman, Gigi Hadid y Jourdan Dunn. La lista de espera es de hasta seis meses para ser atendida por la inglesa.
Sarah es la propietaria de la clínica Skinesis en Londres, en la que además de brindar el servicio dermatológico también se puede adquirir toda la línea de productos que van desde un simple maquillaje de 44 libras a una limpieza facial con productos de colágeno de 149 libras o mascarillas de 43 libras.
Sin duda la piel de la duquesa de Sussex es la mejor garantía de que estos productos y tratamientos faciales funcionan.