INCENDIO EN NOTRE DAME
Los parisinos miraban sorprendidos cómo las llamas consumían capítulos completos de la historia, no sólo de Francia, sino del mundo. Desde las cenizas tendrá que levantarse uno de los emblemas arquitectónicos y culturales de la capital parisina, una etapa
La tarde del lunes 15 de abril ardió el techo de Notre Dame. Cerca de las 18:50 horas se reportó la presencia de fuego en la emblemática catedral parisina. Al lugar acudieron 400 bomberos que trabajaron aproximadamente 14 horas para controlar el fuego que amenazaba a uno de los colosos arquitectónicos de la capital francesa. Este edificio ha sido testigo de la historia de París durante más de ocho siglos.
TESTIGO DE LA HISTORIA
La catedral de Notre Dame, cuyo nombre significa “Nuestra Señora”, se construyó en una pequeña isla llamada Île de la Cité, en medio del Sena. Las obras de una catedral dedicada a la Virgen María comenzaron en el año 1163 durante el reinado del rey Luis VI por encargo del obispo Maurice Sully, a quien se le ocurrió convertir en un solo edificio las ruinas de las dos iglesias anteriores. La identidad del arquitecto que Sully contrató para diseñar la iglesia se desconoce. Sin embargo, fueron varios los constructores que guiaron la iglesia hasta su finalización, casi dos siglos después, en el año 1345. ¿El resultado? Una
edificación representativa de la arquitectura gótica medieval.
Como se mencionó anteriormente, la catedral de Notre Dame es más que una referencia arquitectónica, también ha sido testigo de la historia de Francia y del mundo.
Este edificio es un sobreviviente de la Revolución Francesa y las dos Guerras Mundiales. Entre sus paredes han ocurrido sucesos clave de la historia del país galo; por ejemplo, la autocoronación de Napoleón Bonaparte como emperador en 1804, hecho que quedó inmortalizado en la obra de Jacques-louis David. Más de un siglo después se ofició la beatificación de Juana de Arco, quien fue asesinada tras ser acusada de herejía y que inspiró la leyenda que cuenta que ese día las gárgolas de Notre Dame despertaron y bajaron a aterrorizar la ciudad. En la historia moderna se han llevado a cabo los funerales de personalidades como Charles de Gaulle, Georges Pompidou y François Mitterrand.
VICTOR HUGO: EL SALVADOR
Notre Dame se convirtió en la musa de Victor Hugo a la hora de escribir su ya clásica novela Nuestra Señora de París. En su libro cuenta la historia de Quasimodo, guardián de la catedral, quien se enamora de Esmeralda, una bella gitana. La obra del autor sirvió para regresarle a Notre Dame la atención que merecía. Durante la narración del texto, Victor Hugo muestra su indignación por la degradación del monumento e incluso dice: “Quizá la iglesia misma desaparezca pronto de la faz de la tierra”. Gracias a la novela se inició en la década de 1840 una restauración de la catedral a cargo de Eugène Viollet-le-duc, que culminó en la rehabilitación de la fachada occidental, así como en la Galería de los Reyes.
Este recinto, patrimonio cultural de la humanidad, vivía una restauración desde 2017. Fue un error en una de las zonas en remodelación lo que detonó una chispa que amenazó a este legado histórico que recibía a 13 millones de visitas al año. Íntimamente ligado a la identidad parisina, el fuego sólo reafirmó la unidad de sus ciudadanos y la solidaridad del mundo. Los expertos calculan que será necesaria por lo menos una década para ver a Notre Dame en pie de nueva cuenta.