Quién

¿POR QUÉ NOS OBSESIONAN?

¿Sus viajes, sus redes, sus hijos, sus fiestas, sus outfits, su grupito...

- Por Redacción Quién / fotos Jesús Soto

Por primera vez, las conductora­s y mejores amigas posan juntas y nos cuentan la historia detrás de su amistad (que, por cierto, comenzó gracias a un pleito mediático). Además, contestan lo que todos nos preguntamo­s: qué onda con sus fiestas, sus clósets, su grupito de amigas, sus esposos, sus hijos, sus viajes, sus redes...

Es un hecho, la vida de Inés y Galilea causa intriga entre el público. Que si sus fiestas, que si sus Instagrams, que si sus outfits, que si sus ocho hijos... Por alguna razón, queremos saber qué hay detrás de lo que comparten en sus redes. Su historia comenzó hace muchos años cuando Gómez Mont era conductora de Ventaneand­o e hizo algunos comentario­s bastante duros en contra de Montijo al aire. El peso de sus palabras y la culpa la perseguían tanto que hasta soñaba que le pedía perdón. Fue entonces que se armó de valor y le habló para invitarla a comer y ofrecerle una disculpa cara a cara. El resto es historia: a partir de ese encuentro de reconcilia­ción (en el que hubo tequilas de por medio) son inseparabl­es y hasta comadres y vecinas se volvieron.

Por primera vez, posaron juntas para las páginas de Quién en una sesión de fotos en casa de Inés, donde iban y venían sus múltiples hijos (Inés tiene siete y Galilea uno), echándole porras a sus famosas mamás entre tomas. En una entrevista muy íntima, nos platicaron toda su historia, desde cómo se conocieron y cómo superaron el tan sonado pleito, hasta su vida en familia, su relación con los maridos y su famoso grupo de amigas (que es bastante ecléctico e incluye a Laura León, Ana Gabriel, Ninfa Salinas, Ximena Gallego, Yadhira Carrillo y Arlett Kalach).

Antes que nada, ¿cómo surgió su amistad? GALILEA INÉS

¡Uuuuuuuy!

Surgió de una forma muy peculiar. Me dedicaba a dar espectácul­os y en el programa donde estaba hubo una disputa entre un compañero [Pedro Sola] con Gali y Andrea [Legarreta]. Ellas dijeron algunos comentario­s que nos hicieron sentir agredidos y respondimo­s también de una forma agresiva. La verdad es que yo hice unos comentario­s falsos, duros, contra Galilea. Después de ese programa me sentí muy mal con todo lo que había dicho porque imagínate cómo la hice sentir a ella y a su familia. Lo traía mucho en la conciencia y hasta soñaba que le pedía perdón.

Fue muy inmaduro, creo que estaba muy chica, no medía las palabras ni las consecuenc­ias y segurament­e la lastimé. La busqué y le pedí perdón y una oportunida­d para hablar con ella y verla a los ojos y disculparm­e. Acepté mi error y desde ese día surgió una amistad que para mí es la más especial. Creo que de los errores se aprende, y ahora agradezco esa inocencia, esa inmadurez mía, esa estupidez mía, porque si no hubiera sido así, yo creo que hoy no sería la hermana que es para mí. De ahí surgió una complicida­d muy padre y le estaré eternament­e agradecida por haberme disculpado y que me haya dado la oportunida­d de conocerme y de darse cuenta de que no era esa mujer espantosa que estaba en el televisor ese día.

G Peeeeeeeer­o, deja te digo… Ahora que la conozco sé también que Inés es de esas personas que se quita la camisa por ti. Aparte la entiendo, ella estaba defendiend­o a uno de sus compañeros, ella defiende a su gente así y eso es lo que la hace una persona tan especial. Luego todo mundo me pregunta: “¿por qué a Inés sí y a otras personas no les puedes dar una oportunida­d?”. Porque sé que es frontal. Ésa es la parte que

siempre le voy a agradecer, que haya tenido esa humildad de hablarme y decirme “la regué”. Me acuerdo que me dijo: “¿Oye, nos vamos a echar unos tequilas?”, ¡y por supuesto que le dije que cuando quisiera!

I ¡Como casi no nos gusta!

G Ahora entiendo cuando dicen: “Dios las hace y ellas se juntan”. Desde ahí solamente han sido risas; me divierto mucho con ella, me alegra saber que nos vamos a ir a comer, de viaje. Además conoce a mi esposo mucho antes que yo, desde chavitos, por eso ha surgido algo muy bonito como familias también, y ahora hasta vecinas somos.

I Le hablo y le digo: “¡oye, ahí te va toda mi manada a tu casa!”. Nos alivianamo­s mucho, cuando hay complicida­d e integració­n de las familias todo fluye perfecto. Además, los maridos se adoran y los niños son como primos, se conocen desde bebés. La primera vez que se vieron, ¿adónde fueron?, ¿a comer, a desayunar, a echar unos tequilas? ¿Dónde estaban? I La primera vez no me acuerdo exactament­e adónde fuimos, pero salimos gateando [carcajadas]. ¡No es cierto! Nos quedamos de ver en un restaurant­e que nos gusta mucho, nos empezamos a echar unos tequilitas, comimos rico y ya que estábamos enfiestada­s, pues entramos en las netas de “ya discúlpame”... nos perdonamos, nos abrazamos y luego nos fuimos a un cantabar.

G [Risas] Hicimos pinky promise… Nos divertimos muchísimo juntas. Eso sí, ha habido todo tipo de momentos porque no todo es felicidad. Inés es a la primera a la que le digo: “oye, córrele para acá”, y en efecto, es la primera que llega, pero llega con chocolates, con dulces, con tequila [risas] para alegrarme. ¿Con qué pagas eso?

I Aparte nos hicimos amigas hace ocho o nueve años y nunca nos hemos peleado. ¿O sea nunca han dicho “mmmmta ya no la aguanto”? I Nos hemos dado consejos duros cuando sentimos que la otra está cometiendo un error. Ella me lo ha dicho a mí y yo a ella en diferentes circunstan­cias de la vida, pero la verdad es que siempre nos hemos tratado con mucho respeto. Nunca ha habido un problema entre nosotras, una discusión o un pleito aunque sea mínimo, no.

G Lo padre de Inés es que conserva amigas de toda la vida, más las que se han ido uniendo. Somos las comadres, y ya nos decimos “coco” de “cocomadres”, también yo las adoro, son unas tipazas y el “grupete” es divertidís­imo. ¿Por qué creen que la gente tiene curiosidad, morbo, intriga de lo que pasa en sus vidas? I Yo creo que toda la gente que se dedica al medio del espectácul­o genera cierto morbo. Me da risa porque mis amigas me hablan y me dicen: “es que, Inés, me pregunta mi amiga de la oficina, mi vecina, que si eres real, que si tus hijos son reales, que si eres buena mamá o no... que si eres divertida...”. Generas morbo y no creen que seas lo que dices ser en Instagram. Cuando me dicen que debería hacer un reality les digo: “es que, ¿qué más quieren? Salgo comiendo, haciendo tarea, durmiendo a los niños…”.

G Si alguien es máster en Instagram es Inés, me entretengo viéndola. Pero eso sí, tenemos una regla: hay un momento en el que todos tienen que guardar los teléfonos, hasta en las fiestas. A ver, ¿a qué se va a una fiesta? [risas] No te vas a ir a sentar; sí tenemos mucha gente que cuidar, entonces llega un punto en el que crees que lo estás haciendo bien [cuenta con voz de borracha] y luego no está padre. Tratamos de subir hasta un punto en el que todavía está permitido.

I No porque hagamos nada malo ni acabemos en mal estado, sino por respeto a las demás invitadas; hay muchas que ni se dedican a esto, que de repente dicen: “oye, please, ya párale, dedícate a la fiesta”. Además llega un punto de la convivenci­a en donde ya no quieres estar con el teléfono. Al público le debo muchísimo, le tengo el más grande cariño, por eso comparto lo que puedo de mi vida. Obviamente hay ciertas cosas que no, porque no puedo estar pegada al celular todo el día, todos los días, pero sí creo que mi Instagram es un reality show, y eso genera morbo. Claro que siempre me autocritic­o y me burlo de mí misma porque en mi casa nadie se atreve a sacar el celular cuando estoy en el grito neurótico a las siete de la noche. Si lo hicieran, se darían cuenta de que soy una mamá como todas: que pierde el control, que pierde la paciencia, que también tengo días en los que me siento frustrada y lloro. Algunos estoy alegre y algunos triste, otros súper preocupada. Como cualquier mortal, mi vida no es perfecta, me da risa que lo crean por lo que ven en las redes.

G Tratas de subir cosas positivas para la gente. Muy pocas veces he hecho denuncias en redes, sólo cuando en verdad algo se me hace muy injusto. La única vez fue cuando me llegó el agua por 70 mil pesos… me arreglaron el recibo en dos segundos.

I Además vemos tantas cosas en el mundo tan tristes, tan preocupant­es, tan agresivas, tan violentas, que por lo menos buscamos hacer reír al de enfrente, generarle un sentimient­o bonito, algo inspiracio­nal. También tenemos errores y defectos, y en ocasiones el público piensa que somos perfectos y que no nos podemos equivocar. Lo hacemos con mucho cariño, siempre pidiendo respeto a nuestras familias, porque tú les abres las puertas y no lo haces para que te agredan.

Lo más triste es que es entre las mujeres. Yo soy una fiel admiradora del género y por eso me encanta apoyarlas, pero no puedo comprender cómo las mujeres son las peores enemigas entre ellas y las que más duro juzgan; son las más criticonas y las más envidiosas, me hace pensar “¿en qué momento somos competenci­a si deberíamos de ser aliadas?”.

CUANDO ME DICEN QUE DEBERÍA HACER UN REALITY LES DIGO: ‘ ES QUE, ¿ QUÉ MÁS QUIEREN? SALGO COMIENDO, NIÑOS...’” HACIENDO TAREA, DURMIENDO A LOS —Inés Gómez Mont

G Yo cerré mis comentario­s. Antes no lo hacía, pero ahora que Mateo comienza a leer pienso que va a llegar un momento en el que voy a decir “¿por qué mi hijo se tiene que enterar que le caigo mal a la de enfrente y que me pone cosas espantosas?”. Además, yo tampoco tengo ninguna necesidad de escuchar cómo me odia la de enfrente, ése es su problema.

I Nunca falta la agresión, y aunque son muy escasos los comentario­s negativos, esos cinco o diez agresivos duelen. Como dice Gali, ¿por qué mis hijos tendrían que leer agresiones en contra de su mamá que lo único que les ha demostrado es que sale a trabajar con todo su esfuerzo? Además son mentira. Lo que sí es fundamenta­l es agradecer al público. Cuando me paran en la calle, me saludan con una increíble familiarid­ad. A mis hijos los tratan con un gran amor, como si fueran sus sobrinos, y les gritan en la calle... hasta en España y Estados Unidos. ¡Qué bonito! ¿Y qué dicen sus esposos? I A May no le gusta que lo suba, casi no lo hago. G Con Fer no hay manera; de hecho a partir de que yo cerré mis comments, él abrió una cuenta privada. Le choca acompañarm­e a eventos; antes sí lo llevaba, le decía: “vente

NOS GUSTA LA PACHANGA Y SOMOS DIVERTIDAS, COOPERAMOS CAÑÓN. PODEMOS ESTAR LAS DOS SOLAS Y NO SABES CÓMO NOS DIVERTIMOS. ARMAMOS UNA FIESTOTOTO­TA LAS SOLAS.”

DOS JUNTAS,

porque si no van a decir que soy mamá soltera o que blah, blah… entonces, acompáñame”. La verdad es que cedía, pero ya sabes que pasan los años y los maridos empiezan a no ceder [risas].

I Pero además tenemos que estar consciente­s de que nuestros maridos no son figuras públicas, ellos no escogieron esto y piden su privacidad. A May le tengo que rogar un mes entero para que salga en una portada. Y la verdad es que es bien partner, pero también cuando no les gusta, pues no les gusta.

G También puede ser contraprod­ucente… a veces te hacen unas preguntas que te hacen decir: “¿neta?, ¿neta te tengo que contestar?”. Pueden ser hasta groseros, entonces cuando no va, se evita enojos y salir en la foto. Luego me dice: “qué flojera, no quiero ir, es tu rollo, tú ve”. Cambiando de tema, ¿qué onda con sus produccion­es, las fiestas, los bautizos, cumpleaños, etcétera? I Es que hay ciertos eventos que sí ameritan una producción. Siempre nos ayudan Jaime González y Alfonso Helfon, que son nuestros inseparabl­es para hacer eventos, son los mejores, entonces acudimos a ellos cada

que tenemos algo y así nos hemos festejado. Nos encanta la fiesta, nos gusta echar relajo.

G A ver, ¿a qué estamos? Tenemos un mes para organizar mi cumpleaños. A Inés le encanta celebrar los cumpleaños y a mí también... a mi marido, no y al de Inés, tampoco.

I Van a decir que son los más aburridos [carcajada].

G La verdad es que AMO la fiesta, AMO festejar y AMO los cumpleaños. Si por mí fuera, festejaría cada semana.

I Somos fiesteras, pero no de irnos ni a la tomadera ni al exceso. Somos caseras y de bailar y echar relajo y reírnos. Claro que llega un momento en que los maridos dicen: “se apagó el switch y ya vámonos a dormir a la casa”. Pero sí son ellos los que ponen un poco de control, porque sino tú y yo seguiríamo­s en la fiesta. Nos gusta la pachanga y somos divertidas, cooperamos cañón. Podemos estar las dos solas y no sabes cómo nos divertimos. Armamos una fiestototo­ta las dos juntas, solas.

Platíqueno­s de sus clósets…

G Yo amo el de la Gómez Mont. Espero estar en el testamento de las bolsas [risas]. Si por mí fuera, un día llegaría siendo la mujer invisible a robarle todo su clóset.

I La gente cree que invierto un dineral en ropa porque no saben que hay marcas que me regalan cosas para que me las ponga y la gente la vea. Eso también causa muchísimo morbo. Y bueno, cuando puedo invertir en algo, también lo hago. Me gustan las bolsas, la ropa, los accesorios y sí, trabajamos todo el día, nos partimos en mil.

Soy una mujer independie­nte, trabajador­a. Si la gente supiera cómo nos esforzamos todos los días para salir adelante, para sacar a nuestros hijos, para hacerles un patrimonio, y aparte educarlos... Además dividimos nuestro tiempo entre el público, la casa, los hijos, los esposos, más 20 mil otras actividade­s. Yo tengo la marca de ropa Bonpoint, tengo la fundación y Gali es una mujer empresaria que ha lanzado muchos negocios. Entonces sí, da gusto irte a comprar una bolsita con tu dinero y con tu esfuerzo. Además, yo tengo que reconocer que tengo un marido súper generoso que me consiente mucho.

G Me ncantan las bolsas, pero lo que más compro son zapatos. De ropa me gusta de todo, no tanto lo que esté de moda.

I Y nos atrevemos con los looks.

G Me encanta atreverme y que me digan: “qué onda con lo que te pusiste”. Ya cuando no les gusto es porque estoy súper de moda. En el día a día, como mamá, lo que más disfruto es estar en mi casa en tenis y pants, sin maquillaje.

Gali, le vas a pasar la estafeta del domingo a Inés…

Sí, termina Pequeños gigantes y empieza Familias frente al fuego, entonces me da la estafeta de los programas del domingo.

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 ??  ?? “Cocomadres”. Inés, Carla Esponda, Ninfa Salinas, Viviana Martínez, Claudia Ramírez, Arlett Kalach, Gali, Yadhira Carrillo, Greta Rojas y Lulu Suárez.
“Cocomadres”. Inés, Carla Esponda, Ninfa Salinas, Viviana Martínez, Claudia Ramírez, Arlett Kalach, Gali, Yadhira Carrillo, Greta Rojas y Lulu Suárez.
 ??  ?? Compadres. Galilea e Inés con sus esposos, Fernando Reina y Víctor Manuel Álvarez Puga (May).
Compadres. Galilea e Inés con sus esposos, Fernando Reina y Víctor Manuel Álvarez Puga (May).
 ??  ?? Familión. May e Inés con sus siete hijos: Inesita, Bosco, Diego, Javi, Bruno, María y Mayito.
Familión. May e Inés con sus siete hijos: Inesita, Bosco, Diego, Javi, Bruno, María y Mayito.
 ??  ?? Mamá Gali. Mateo, de siete años, es hijo de la conductora y su esposo Fernando Reina.
Mamá Gali. Mateo, de siete años, es hijo de la conductora y su esposo Fernando Reina.
 ??  ?? Las reinas de la fiesta. Sus espectacul­ares fiestas son a las que todos queremos ir. Abajo, el bautizo de María, la más bebé de Inés.
Las reinas de la fiesta. Sus espectacul­ares fiestas son a las que todos queremos ir. Abajo, el bautizo de María, la más bebé de Inés.

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