ELIXIR DE LA JUVENTUD
Si se trata de prevenir los signos del tiempo sobre tu rostro, el suero es uno de los mejores aliados. Este concentrador de activos debe ser un must en tu skincare routine.
La piel es el órgano más grande de nuestro cuerpo y posiblemente también sea el más revelador, pues en él se notan muchos de los cambios que sufrimos, como los que trae consigo la edad. Aunque sabemos que es imposible frenar el tiempo, sí podemos realizar diferentes acciones que nos ayuden a prevenir y retrasar la aparición de signos que éste deja a su paso.
Sin duda, una de las mejores prácticas para mantener el rostro sano es una rutina de belleza donde la limpieza facial es prácticamente obligatoria como primer paso. Pero, si quieres conseguir una piel más joven, radiante y luminosa de manera natural, la aplicación del suero como segundo ¡es crucial!
De acuerdo con el médico cirujano y estético Bernardo Goldzweig, el suero “es un elixir que se adapta a diversas necesidades de la piel, desde un suero antioxidante hasta un concentrador potente de activos capaces de penetrar profundamente en la piel para mejorar la apariencia de ojeras o revitalizar la piel”.
Lo que hace tan benéfico al suero es su aportación de vitaminas C y K concentradas, que brindan un efecto antioxidante rejuvenecedor, prevén el daño por radicales libres (moléculas inestables), estimulan el colágeno, y ayudan a aclarar manchas por la edad y a contrarrestar la hiperpigmentación... ¡Sí, todo eso puede hacer por ti!
En realidad, todos los tipos de piel pueden usarlos, pero, antes de escoger alguno, es importante conocer el estado de tu piel,
sus necesidades y, con base en eso, optar por uno que las cubra por completo: desde reafirmar, hasta hidratar.
Aunque podría sonar un poco temprano para comenzar a usarlo en la rutina de belleza, el Dr. Goldzweig recomienda hacerlo desde los 15 años. Pero es a partir de los 30 cuando se comienzan a notar (más) las líneas de expresión, así que ése es el momento de incluirlo sí o sí en tu rutina y continuar su uso... ¡por la eternidad!
Los múltiples beneficios que el suero puede aportarnos no es lo único por lo que lo amamos: su aplicación también es muy fácil y nada tardada. La mayoría de ellos trae un gotero que es la cantidad recomendada para usar, basta con dejar caer las gotas sobre tu frente, mejillas y barbilla para después llevarlo a todo tu rostro de adentro hacía afuera con movimientos circulares y alisantes. El restante puedes aplicarlo en tu cuello y escote, pues en esta parte también se llega a perder tensión, y aparecen manchas y arrugas.
El suero es un must en nuestra skincare routine, pero al igual que todo, si quieres ver resultados debes de ser constante con su uso, así que entre más tiempo lo utilices, ¡mejores resultados tendrás!