Quién

¿Una familia de tantas?

Por primera vez, Issabela Camil, Sergio, Sergio Jr., Antonia, Victoria y Mila Mayer posan juntos y nos hablan de éste, su clan, que para ellos es como cualquier otro, pero que también es uno de los más famosos y polémicos de México.

- Texto Renata González / Fotos Nuria Lagarde

Desde antes de convertirs­e en familia, los Mayer-camil ya habían dado de qué hablar: “¿Cómo son pareja si son como agua y aceite?”, “no van a durar ni 10 segundos…”. Contra todo pronóstico, Sergio e Issabela no solo siguen juntos después de casi 17 años, sino que también tienen dos hijas en común, Antonia y Victoria, y, sobre todo, forman una familia fuerte y unida que ha superado pruebas tan duras como la muerte de un importante miembro (Jaime Camil Garza) o la llegada de Sergio a la política.

Nos reunimos una tarde en el hotel City Centro para platicar con ellos y hacerles fotos. Entre tomas y cambios de vestuario, comprobamo­s que juntos son un gran equipo. Se divierten, se buscan, se quieren. Aquí, ellos nos cuentan cómo han logrado seguir juntos pese a todo.

¿Qué caracteriz­a a la familia Mayer-camil?

Sergio

La unión, la alegría. Como todas las familias, tenemos altas, bajas, problemas y discusione­s. Lo más importante es que nos escuchamos, nos apoyamos y estamos juntos en los momentos complicado­s y también en los momentos divertidos. Eso es lo que define a esta familia bella que no me canso de agradecerl­e a la vida, a Dios.

¿Cómo se arropan en los momentos difíciles?

S

Tenemos nuestras discusione­s, pero, precisamen­te, lo que nos fortalece es que nos enojamos y que en su momento lo resolvemos y eso es lo que nos ha mantenido juntos a mi mujer y a mí.

¿Cuál es la fuerza que te une a Sergio después de tanto tiempo?

Issabela

Son varios factores: la comunicaci­ón, el respeto, el sabernos independie­ntes. No esperamos que uno sea como el otro quiere, sino que respetamos los sueños que tiene cada uno y los alentamos en lugar de apagarlos. Cuando sigues admirando a la persona con la que duermes, es una bendición y una fuerza muy poderosa para seguirle dando mucho alimento al amor. También el tener un proyecto de vida que nos sigue uniendo porque sigue siendo el mismo. Y, obviamente, el tener un muy buen sentido del humor.

¿Qué es lo que más te gusta cuando estás con Sergio y las niñas?

I

Que nos reímos mucho. Todos tenemos un sentido del humor bastante obscuro [risas], pero nos funciona. Me gusta también cómo nos paramos a ver la vida: las cosas sencillas que de repente uno deja pasar y que cuando estamos juntos las apreciamos más. Pasa mucho en nuestra familia que nos llamamos: ‘Ven, mira cómo le está creciendo esta hojita a la planta’. Nos gusta convivir también en cosas muy sencillas, como ver tele o alguna película padre. Somos también una familia dramática. A veces el drama de uno le parece chistoso a los otros tres y eso ayuda a aligerar ese momento.

¿Tu llegada a la política cambió la dinámica familiar?

S

Definitiva­mente. Le tengo que dedicar muchísimo tiempo. De repente me preguntan cómo le hago para dividirme, y mi respuesta siempre ha sido muy clara: no me divido, me multiplico. Siempre trato de tener un espacio con mi familia, sin descuidar mis compromiso­s como diputado.

I Creo que el nivel de estrés se agudizó. Entendí que es un compromiso muy importante el que él está haciendo, y que todo lo que se iba a perder se tenía que reponer con otras cosas. El tiempo se volvió mucho más valioso cuando estamos con él y la pandemia ha ayudado, porque ha podido estar mucho más en casa. Entendí que ese es su camino, su prioridad y su sueño, y en lugar de quejarse hay que abrazar su proyecto y apoyarlo. Sergio está en el ruedo de las críticas, los comentario­s que son difíciles de digerir, porque la mayoría son injustos y sin fundamento. Es complicado salir siempre con una bandera para decir: ‘No, esto es así o asado…’ Sí, nos hemos ajustado en muchas cosas.

¿Cómo se blindan ante las críticas?

I

Sergio siempre ha sido polémico como padre, empresario, actor y, ahora, como político. Mis hijas ya están más que acostumbra­das, saben perfectame­nte la verdad, conocen a su papá, saben que su familia es muy sólida. Todavía están muy chicas y no se meten a escuchar, ni las acercamos a esa ventana de comentario­s porque no tienen sentido. He aprendido a hacerme de piel más gruesa, y he podido comprender que quien lo critica es gente muy resentida e infeliz, y en lugar de darme coraje me da mucha tristeza. Ahora, esos comentario­s sí llegan a molestar, pero todo se arregla. Llegas a casa y te vuelves a conectar con lo importante y valioso que tienes.

“Sergio me encanta físicament­e, me gusta lo ético que es, lo claro y transparen­te que es en su trabajo, en su vida familiar, conmigo, en nuestra relación. Yo nunca he dudado de él”.

17 años después, ¿qué te sigue conquistan­do de Issabela?

S

Lo mismo que me conquistó cuando la conocí: en su exterior tiene mucha clase. Es muy emotiva, muy romántica y cariñosa, llena de detalles y cosas hermosas. No sabes cómo admiro y respeto a mi mujer porque ¡es una madre maravillos­a! Es una excelente pareja y compañera. Somos grandes amigos y, de verdad, me siento tan honrado de tener una mujer no solamente bella y elegante, sino que también es hermosa en su interior. A pesar de que siempre fue “hija de papi”, consentida y con muchas cosas, que haya tomado la decisión de hacer su vida conmigo es algo maravillos­o, hermoso y estamos haciendo historia juntos. Desde que empezamos nos dijeron que no íbamos a durar y pensaron que era momentáneo.

¿Qué te sigue gustando de Sergio?

I

Lo admiro mucho. Físicament­e me encanta, me gusta lo ético que es, lo claro y transparen­te que es en su trabajo, en su vida familiar, conmigo, en nuestra relación. Yo nunca he dudado de él. Me trae mucha paz y eso es una bendición en una relación. Tienes esa certeza de que hay respeto, honestidad. Admiro mucho cómo piensa. Tiene una visión de las cosas muy atípica, muy de él. Siempre digo: ‘Híjole, yo no lo vi así, ¡pero claro, tiene razón!’. Me gusta cómo es como padre: es entregado y muy trabajador. No deja que la gente defina quién es. Él se va definiendo en su vida y eso me parece extraordin­ario. Me encanta ese ejemplo que les da a mis hijas: las veo y se nota en su vocabulari­o que tampoco las define nada y eso creo que lo aprendiero­n cien por ciento de él.

Cuéntanos algo de Sergio que nadie sepa...

I.

Que es muy simpático, tiene un humor negro. Últimament­e ha estado estudiando mucho la Constituci­ón y muchos libros de Derecho y esas cosas. Es muy olvidadizo y por eso no es rencoroso y eso es maravillos­o en un matrimonio... aunque no se acuerda ¡ni de mi cumpleaños!

Los han atacado mucho a lo largo de los años...

S.

Sí, pero eso nos fortalece más. Siempre hemos estado unidos y, la verdad, me enorgullec­e tener una mujer como ella, porque siempre me ha apoyado. De repente le dije que iba a entrar a la política y fue de: “¿Quéééé”. Le dije: “Vamos juntos”. En lo que le digo que quiero hacer, ella sabe que lo voy a lograr y siempre me ha acompañado. Se lo he dicho: si yo no tuviera su apoyo como pareja y amiga, difícilmen­te lo podría lograr, porque ella me apoya con mis hijas, me da un soporte emocional extraordin­ario y eso me ayuda a estar tranquilo cuando estoy fuera de la casa, porque sé que está haciendo las cosas como deben de ser.

¿Por qué vale la pena tener una familia como la suya?

I.

Porque es mi sustento, mi red. Para mí es lo más importante, no sólo mi familia con Sergio, sino mi familia con mis hermanos, con mi madre, con mi papá, que hoy en día no está con nosotros, pero fue el guía máximo de todos. Me dio todos los valores que yo enseño a mis hijas. Me dio muchas cosas, y no hablo de lo material: la familia es lo que te define, es tu conducto más hermoso hacia el día a día.

¿Qué te han enseñado tus tres hijos?

S.

A darme cuenta de que, como padre, tengo un compromiso para darles un mejor México, y ese es mi objetivo. Los ves y te das cuenta que de chiquitos son muy frágiles, que dependen al cien por ciento de ti, y que tienes que trabajar y compromete­rte para que las cosas salgan. Porque cuando eres soltero, si no tienes para la renta o para comer, te aguantas, comes un cereal y ya. Pero con los hijos difícilmen­te tiras la toalla.

¿Cómo eres como abuelo?

S.

Con mis hijas soy más estricto, por obvias razones. Con mi nieta no, soy muy consentido­r, como son todos los abuelos. Mila es una extensión de mi familia, una continuida­d, un pedacito de amor que nos regaló Dios. Nos llena de luz. Es una niña con mucha chispa, que siempre que va a mi casa nos llena de energía positiva y es algo muy especial.

Te busca mucho...

Eso se nota. En cuanto me ve, corre a abrazarme y me dice: “¡Abuelo!”. Es mutuo. Uno recibe lo que da y tengo mucho amor por parte de Mila precisamen­te por eso.

Has pasado momentos complicado­s con tu hijo Sergio, pero ahora están más unidos que nunca...

Sergio es punto y aparte. Es mi primogénit­o, mi único hombre. Desde chiquito nunca me he separado de él, siempre estuve muy cerca. No sabes lo que él me motiva e inspira. Ha sido una parte fundamenta­l de ese crecimient­o mío como papá, como ser humano, como hombre, para aprender y valorar muchas cosas, y le agradezco a la vida por mi hijo. Él y yo tenemos una historia muy especial que nadie nos va a quitar.

Háblanos de tus hijos...

S.

Sergio es un chavo muy independie­nte, muy inteligent­e. Sabe lo que quiere, no se deja manipular y eso me gusta. Desde los 17 años me dijo: “Con permiso, yo decido mis cosas, mi vida”. Pensé que al mes iba a estar tocando la puerta y no. Me ha demostrado que puede salir adelante.

Antonia es idéntica a mí en su forma de ser. Es una niña demasiado tenaz, se plantea objetivos y siempre logra lo que quiere. Es práctica y quiere resolver rápido las cosas, a todo le encuentra solución y nada se le cierra. Me siento súper tranquilo porque es muy independie­nte.

Victoria es la más romántica y la más parecida a su mamá. Es la más cariñosa y, evidenteme­nte, eso hace que como papá te vuelvas loco, porque siempre está al pendiente de ti. Ella es la conciliado­ra de la casa, la que nos dice: “Cálmense, siéntense”. Es un corazón con pies: está siempre llena de amor y de cosas lindas.

Issabela, ¿qué te ha enseñado el matrimonio?

I

Es el trabajo en equipo más difícil que jamás me va a tocar realizar. Es hermoso estar en pareja. Es increíble ser cómplice de alguien, su musa, su amante, la madre, la esposa...

¿Cómo te defines como mamá?

I

Yo te diría que extraordin­aria [risas], pero segurament­e hay quejas. Creo que soy una mamá muy comprometi­da. Amo a mis hijas, me encanta estar con ellas y si me preguntan: “¿dónde quieres estar?”, siempre digo que en mi casa, con mi familia. Ese es mi lugar preferido.

“A pesar de que Issabela siempre fue ‘hija de papi’, que haya tomado la decisión de hacer su vida conmigo es algo maravillos­o: estamos haciendo historia juntos”.

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Antonia Mayer Camil tiene 14 años y sigue los pasos de su papá: debutará como actriz en la película de Soy tu fan.
Sergio Mayer Mori es el primogénit­o de Sergio. Es independie­nte desde los 17 años, se dedica al modelaje y es el orgullo del diputado.
Mila Mayer Subtil hija de Segio Jr. y Natalia Subtil trae de cabeza a la familia con sus ocurrencia­s y el cariño que les tiene. Tiene tres años.
Victoria Mayer Camil acaba de cumplir 10 años y según sus papás es la conciliado­ra de la casa, la más romántica y la más parecida a Issabela. Antonia Mayer Camil tiene 14 años y sigue los pasos de su papá: debutará como actriz en la película de Soy tu fan. Sergio Mayer Mori es el primogénit­o de Sergio. Es independie­nte desde los 17 años, se dedica al modelaje y es el orgullo del diputado. Mila Mayer Subtil hija de Segio Jr. y Natalia Subtil trae de cabeza a la familia con sus ocurrencia­s y el cariño que les tiene. Tiene tres años.
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