UN ACE PARA ACAPULCO
Platicamos con Geoffrey Fernández, uno de los principales organizadores del Abierto Mexicano de Tenis, y nos queda claro que éste no solo se trata de un evento deportivo anual, sino de la reconstrucción de un emblemático destino.
El 25 de octubre el huracán Otis arrasó con el Bello Puerto. Pero algo que no pudo llevarse fue la entrega y esperanza de miles de mexicanos que se unieron para devolverle ese brillo único a un destino que por tantos años nos regaló memorias imborrables, entre ellas el Abierto Mexicano de Tenis.
Desde sus inicios, el AMT ha sido el punto de encuentro entre lo mejor del deporte blanco y las mejores fiestas. Y qué podemos decir de la sede: nos harían falta páginas para describir la forma en que sus restaurantes, playas, hoteles, clubes nocturnos y gente acogían a cada uno de sus asistentes de tal forma que la semana del torneo fuera de las más esperadas de año por jugadores y turistas. Hoy, ese Acapulco nos necesita; ahora ese safe place que para muchos sirvió como un lugar de desconexión perfecto para renacer necesita volver a la vida y Mextenis está predicando con el ejemplo. “Desde el 26 de octubre, hemos trabajado arduamente en la reconstrucción, proporcionando empleo a más de 11,200 familias. Más allá de la competencia, buscamos ser un motor de arranque para la economía local y activar sectores como el transporte, la hotelería y la restauración”, nos cuenta Geoffrey Fernández.
Además de las risas, nervios entre matches y fiestas, la derrama económica que genera el AMT es crucial, pues es la segunda semana más importante del año en Acapulco. Esta edición del torneo tiene una narrativa distinta, marca el inicio de la recuperación post-otis y asegura que el Bello Puerto sigue y seguirá brillando siempre. “El torneo desempeña un papel fundamental en impulsar el turismo en Acapulco. La activación de eventos genera trabajo y reactiva sectores que han estado en pausa. La respuesta de la gente ha sido alentadora con un aumento en la disponibilidad de habitaciones de hotel, departamentos y casas”, platica.
Aunque este año se han enfrentado con desafíos logísticos significativos debido a los daños estructurales causados por el huracán, Acapulco está listo para recibir a los asistentes que con euforia llegan a vivir lo mejor del deporte blanco. Los hoteles sede serán La Perla, dentro del Princess, y varios otros, como Palacio, El Canto, Las Brisas y Holiday Inn; todos tienen las puertas abiertas para espectadores y participantes del Torneo. A quienes aún dudan en unirse, recuerden que los guerrerenses nos necesitan. Este evento es un mensaje de esperanza: demuestra que Acapulco está de pie y listo para recibir a todos con los brazos abiertos. No es solo un torneo, es un acto de solidaridad y un impulso vital para la reconstrucción de un lugar que nos ha dado tanto. La semana del 24 de febrero al 2 de marzo marca el inicio de una segunda vida para Acapulco, siguiendo el ejemplo de Mextenis. Es importante, cada quien desde su trinchera, apoyar y ser parte de esta historia de resiliencia.
“EL TORNEO VA A SER IGUAL: NO PODEMOS SENTARNOS A LLORAR POR LO QUE PASÓ. TENEMOS QUE SALIR ADELANTE”