Del retiro al ruedo
CRIMEN Y CASTIGO
En algún momento, todos pensamos que al final de nuestra vida laboral llegaremos a un retiro digno, donde estaremos disfrutando de nuestra pensión o de alguna actividad que nos haga felices. Cuando pienso en ¿qué voy a hacer cuando me retiré? Llega a mi mente estar dedicado a un jardín, viajar o ayudar en algún proyecto social, pero sé que no todos piensan como yo.
En el ambiente policíaco es diferente y difícil: jornadas largas de trabajo, enfrentarse a
situaciones de riesgo, hablar y/o tratar con personas violentas, borrachas, drogadas o todas las anteriores juntas. Algunos de los policías que he conocido dudan poder llegar a un retiro digno, ya sea por que no creen llegar a una edad avanzada o creen que van a terminar dedicándose a otra actividad. Pero lo que si sucede con normalidad es que una vez fuera de la institución las cosas se pueden volver escabrosas. Si luchas mucho tiempo contra monstruos, puedes terminar convirtiendo en uno.
A los ex elementos de seguridad pública después su paso por la institución se les presentan varias “oportunidades”, del lado bueno y del lado malo. Del lado bueno, las empresas de seguridad privada les abren las puertas al igual que para ser escoltas o jefes de seguridad de algún negocio. Y del lado malo, el crimen organizado siempre está en búsqueda de nuevos miembros con experiencia y capacitados para el trabajo.
Cuando algún elemento o comandante sale de una institución de seguridad sea de manera voluntaria o por obligación, sale con la experiencia de la calle, conocimientos y técnicas de seguridad. Sabe los modus operandi de algunos criminales y obviamente, sabe que tanto se puede ganar.
Desde hace unas semanas, a pesar de estar en pandemia, ha habido una serie de atentados y asesinatos relacionados con el narcotráfico en la capital de estado. Lo interesante es que para cometerlos usan motorepartidores bajo las órdenes de ex elementos de las instituciones de seguridad y justicia. Como les había platicado en columnas anteriores, los criminales encuentran nuevas formas para seguir operando, lo terrible de esta situación es que sean de personas que alguna vez estaban del lado de proteger a la ciudadanía.
El bajo salario o la poca pensión hace que muchas personas quieran obtener grandes ganancias en poco tiempo, pero como siempre digo, las drogas no son el camino. y como un gran maestro me dijo: todos aquellos que entran en ese giro, solos se ponen la fecha de caducidad.