La ultraderecha y el neofascismo en México
Quizá algunas personas ya no recuerden que, en 1997, Carmen Aristegui fue consejera electoral en el desaparecido Instituto Federal Electoral (IFE), justo en la época en que José Woldenberg era el consejero presidente de ese organismo. Al menos, eso dicen sus biógrafos.
Y sí, es el mismo Woldenberg que fue el mentor de Lorenzo Córdova y Ciro Murayama. El mismo Isaac José Woldenberg Karakowsky
que el domingo pasado fue el orador único en la marcha en “Defensa del INE”; el tipo que gritó que “México no puede ni debe trasladar el padrón electoral a otra institución”. Consigna risible, tomando en cuenta que, durante la presidencia de Woldenberg en el IFE, el padrón electoral fue vendido, con la información de 58 millones de votantes, a una empresa estadounidense llamada ChoicePoint.
Y si usted ha curioseado en el portal del INE, seguro ya vio que el organismo que preside Lorenzo Córdova ya publicó Íntegramente el discurso de José Woldenberg.
Intentemos pasar por alto que Woldenberg es columnista del periódico Reforma y que Aristegui
también. Pensemos que esos feroces ataques que Woldenberg y Aristegui han publicado, en ese mismo periódico, contra AMLO, llamándole “autoritario” y “adversario político”, son una mera casualidad.
Ese tipo de coincidencias podrían hacernos pensar que quizá también es una casualidad que Aristegui entreviste recurrentemente a Woldenberg, quien fuera presidente del IFE justo cuando ella era consejera electoral.
Y quizá también el azar es responsable de que María del Carmen Aristegui Flores haya sido expareja sentimental de Javier Solórzano Zinser. Y, por ello mismo, quizá también sea una mera eventualidad que Solórzano entreviste tan periódicamente a Lorenzo Córdova, consejero presidente del INE y epígono de Woldenberg.
Algunos dirán que, al final, tanto Aristegui como Solórzano son periodistas y esas cosas pasan. Pero ¿también será coincidencia que el exproductor de la dupla Solórzano-Aristegui sea proveedor del INE y haya recibido más de 43 millones de pesos por un contrato de publicidad? ¿Usted qué dice?