CUATRO EJERCICIOS PARA MEJORAR EL DOLOR DE ESPALDA
ESTE TIPO DE MOLESTIA SUELE DERIVAR DE UNA MALA POSTURA O UNA TENSIÓN MUSCULAR
El dolor de espalda es muy común entre la población. Las personas que practican deporte la sufren por utilizar la musculatura demasiado o por utilizar mucho peso. Y la gente sedentaria la sufre por no ejercitarla lo suficiente.
El dolor de espalda puede variar desde un dolor muscular hasta una sensación de ardor o dolor muy agudo o punzante. Además, el dolor puede propagarse por la pierna o empeorar cuando te inclinas hacia adelante, giras, levantas un objeto, te paras o caminas.
En la mayoría de los casos, el dolor de espalda mejora progresivamente con el tratamiento en el hogar y el cuidado personal, generalmente en unas pocas semanas.
¿Quieres prevenir el dolor de espalda? Intenta estos ejercicios para estirar y fortalecer la espalda y los músculos que la sostienen. Repite cada ejercicio algunas veces y luego aumenta las repeticiones a medida que el ejercicio te resulte más fácil.
Al caminar, estamos involucrando y movilizando todo el complejo de la espalda de una manera muy suave. Es decir, ayudamos a que fluya la sangre, a que los músculos trabajen, a que las demás estructuras óseas se mantengan en una posición correcta.
Este ejercicio ayuda a aliviar la carga que soporta la espalda en el día a día; lo único que debes hacer es doblar la pierna y con la ayuda de los brazos acercar la rodilla al pecho por 10 segundos, se repite el proceso con la otra pierna.
Aunque no tengas muchas ganas, intenta seguir relacionándote con tus amigos o familiares
Empezamos sentados sobre nuestros talones con las rodillas flexionadas. A continuación, dejaremos caer nuestro tronco de manera controlada hacia delante, con los brazos estirados. El objetivo es tratar de llegar lo más lejos posible con las manos. En este caso ayudamos a descomprimir las vértebras.
El objetivo, es trabajar toda la espalda de manera suave. Para ello, se debe estirar un brazo al frente y la pierna contralateral al mismo tiempo por al menos 10 segundos. Hay que hacerlo lento, manteniendo el abdomen contraído y la espalda recta.