Habrá duelo de máscaras
Lalucha que revivió una heredada rivalidad entre las duplas conformadas por El Hijo del Santo y Villano IV, Ángel Blanco Jr. y el Hijo del Solitario, se convirtió en una ensangrentada batalla, que desde que inicio fue la más violenta de los cinco choques de anoche en el Gimnasio Juan de la Barrera, en la que, al final, salieron vencedores los rudos.
Como resultado, el Hijo del Santo tendrá que jugarse la máscara en el Triangular de la Muerte, con el Ángel Blanco y el Hijo del Solitario.
La primer caída fue para el heredero de la Leyenda de Plata y Villano IV, quienes desde un inicio tuvieron problemas para subir al ring, cuando sus oponentes los bloquearon, y un vez que lograron estar arriba, no tuvieron momento para poder esquivar los golpes de sus rivales, que se valieron de rasguños e, incluso, mordidas, que bañaron en sangre, primero a Villano IV y después, al Hijo del Santo.
En la segunda caída, el Enmascarado de Plata y Villano IV sumaron fuerzas y coordinaron su ataque en busca de igualar la contienda. Sus rivales recibieron una dosis de su propio chocolate, en una ofensiva que por poco le cuesta la máscara al Hijo del Solitario.
Para la tercera caída, el cansancio y la debilidad por parte de los cuatro contrincantes, era evidente ya que apenas podían mantenerse en pie.
Sin embargo, el Hijo del Solitario y Ángel Blanco sacaron fuerzas de flaqueza, sorprendieron a sus enemigos y definieron a su favor la batalla.
Confirmado el triunfo del bando rudo, el Hijo del Santo y Villano IV volvieron al ring para intentar robar las máscaras de sus enemigos, pero ellos no quisieron continuar con los golpes y solamente continuaron su camino a los vestidores, casi ignorando a sus oponentes.
Finalmente y sin nada más que poder hacer, un apenado Villano IV agredeció el apoyo del público en el Juan de la Barrera y auguró una exitosa defensa de su máscara al Enmascarado de Plata, tras ofrecerle sus sinceras disculpas por no poder lograr el esperado triunfo.