Coração de Melão “A la memoria de Pato”
Hagamos de la donación de órganos una cultura
José Luis Caballero Leal
Original o Plagio
Por Decreto Presidencial, el 26 de septiembre de cada año se conmemora el Día Nacional de Donación de Trasplantes de Órganos y Tejidos. Diversas ceremonias y actos alusivos a la importancia de la donación de órganos y tejidos se llevan a cabo por parte de las autoridades del sector salud y las diversas fundaciones existentes, entre ellos la entrega de los reconocimientos al mérito y altruismo a quienes hubieren sido donadores y a sus familias.
Más de 20 mil personas están a la espera de ser trasplantados de algún órgano o tejido, según información del Centro Nacional de Trasplantes (Cenatra). De éstas, 12 mil 240 esperan recibir un riñón; 7 mil 516 esperan recibir córneas; 389 están a la espera de un hígado y 54 personas requieren de un trasplante de corazón.
Sin embargo, durante el 2015 sólo se efectuaron 2 mil 845 trasplantes de riñón, es decir, apenas 23% de los que actualmente se requieren, pero de los cuales únicamente 823 riñones correspondieron a personas fallecidas, no obstante haberse reportado cerca de 18 mil muertes encefálicas. Es decir, un aprovechamiento de órganos menor a 5% de quienes eran candidatos idóneos para esos efectos. Los 2 mil 002 riñones restantes fueron donados por personas vivas.
Entre otras posibilidades, procede la donación de órganos y tejidos cuando una persona muere por paro cardio-respiratorio o muerte encefálica y la familia accede a la donación. Sin embargo, el tiempo es un factor esencial y determinante para que la procuración de órganos sea exitosa: entre 24 a 48 horas en el caso de riñones; 6 horas para pulmón y corazón; 12 horas para hígado y páncreas. Transcurridos esos plazos, los órganos suelen perderse.
La gestión administrativa para la procuración de los órganos sigue siendo el talón de Aquiles de este importante y necesario proceso. Muchas horas se invierten en burocráticos trámites ante el Ministerio Público local, poniendo en peligro no sólo la procuración de los órganos, sino la vida de los receptores de los mismos. En un país carente de una cultura de donación, o se agiliza el procedimiento o menos serán quienes se adhieran a esta noble causa.
Hagamos de la donación de órganos una verdadera cultura. Regalemos esperanza de vida a quienes hoy más lo requieren, evitando que gente muera esperando la llegada de un órgano. Así lo hizo Pato, quien con su Coração de Melão, hoy sigue viviendo a través de 5 personas exitosamente trasplantadas.