Se quedaron con las ganas
El juego que abría la Jornada 10, y que tenía mucha atención encima por tratarse de dos equipos involucrados en el descenso, era entre Veracruz y Puebla, mismo que se llevaría a puerta cerrada, fue cancelado por la negativa de los árbitros a silbar.
El cotejo se suspendió debido a que la terna del cuerpo arbitral, encabezada por Luis Enrique Santander, decidió no pitar el partido en desacuerdo con las sanciones que dio a conocer la Femexfut unas horas antes.
Por ello, la directiva de los Tiburones Rojos confirmó y oficializó a través de su cuenta de Twitter la suspensión del partido. Además, a pesar de que el inmueble no contaba con aficionados por el castigo tras la violencia en el juego contra Tigres, el sonido local del estadio anunció la cancelación del partido.
Se dio a conocer que los primeros en abandonar el Luis ‘Pirata’ Fuente fueron los silbantes que estaban designados para dirigir el encuentro: Enrique Santander, José Luis Camargo, Juan Rangel y Mario Vargas, y cerca de las 10 de la noche, es decir, cuando el partido tendría que estar en el medio tiempo, ambos clubes volvieron a su hotel de concentración.
En tanto, algunos seguidores de los Tiburones se habían dado cita a las afueras del inmueble para desde la calle alentar a su equipo a ganar un encuentro de suma importancia para mantenerse en la Primera División.