QUEDASTE A DEBER
Sus números lo hacen el mejor QB de Dallas, pero expertos creen que tenía para jugar más años y buscar el anillo de Super Bowl
La novela de Tony Romo ha terminado. Y no precisamente con un fichaje multimillonario con algún equipo de la NFL necesitado de quarterback, sino con el anuncio de su retiro profesional y con su futuro en la televisión.
Muchos fueron los rumores sobre la incorporación de Romo a los Broncos de Denver o a los Texanos de Houston, pero el ahora expasador decidió que podría tener un mejor futuro en la televisora estadounidense CBS, donde reemplazará al también exquarterback Phil Simms, quien era de los comentaristas principales en las transmisiones de NFL.
Tony Romo deja a los Vaqueros con números históricos, siendo el líder de la historia de la franquicia en yardas por pase (34,183) y en pases de touchdown (248), pero también sin haber llevado al equipo siquiera a una Final de Conferencia y, mucho menos, a disputar un Super Bowl.
A pesar de la confianza que tiene el dueño de los Vaqueros de Dallas, Jerry Jones, en Romo, éste tuvo que dejar la titularidad, luego de que el novato Dak Prescott tuviera un gran desempeño mientras Tony se recuperaba de su lesión en la espalda.
El propio Romo aseguró que el equipo que estuvo más cerca de hacerse de sus servicios fueron los Texanos de Houston.
Ahora, Tony Romo no vestirá el jersey de otro equipo diferente a los Vaqueros, por lo que su lealtad a la ‘Estrella Solitaria’ crece aún más.
Con la noticia de su retiro, Dallas no tendrá que soltar los derechos del jugador, por lo que podría existir la posibilidad de que se dé el regreso de Romo a los emparrilla- dos con los ‘Boys’, ya que ellos tendrán la prioridad con el jugador hasta la temporada del 2020.
El debate ahora podría tornarse en si los números de Romo son suficientes para que entre al Salón de la Fama de la NFL, pese a no haber ganado anillos de Super Bowl a lo largo de su carrera.
Tony Romo dio fin a su carrera tras 14 temporadas de experiencia, 36 años de edad y 127 partidos como quarterback titular de los Vaqueros, dejándole la oportunidad a Dak Prescott de explotar a una buena línea ofensiva para buscar el título de Super Bowl, que se le ha negado a Dallas durante 22 años.