ESTABA CONDENADO A CADENA PERPETUA POR HOMICIDIO ESTRELLAS ECLIPSADAS A
aron Hernandez no es el único caso de un jugador de la NFL que pasará a la historia más por sus problemas legales, o su trágico final, que por lo hecho en el emparrillado, ya que hay varios casos de suicidios y atletas que pisaron la cárcel.
El ex ala cerrada de los Patriotas de Nueva Inglaterra se une a una lista de jugadores que han perdido la libertad por algún delito, así como también a la de aquellos que han optado por cortar su vida.
En el caso de los suicidios, el más reciente fue el de Benny Perrin, quien fuera safety de los entonces Cardenales de San Luis, en los años 80. El jugador seleccionado en la tercera ronda del Draft de 1982 se quitó la vida disparándose en la cabeza en febrero pasado, a los 57 años.
Otro caso es el del exlinebacker de los Patriotas, Junior Seau, quien se disparó en el pecho en mayo del 2012, con 43 años.
Mike Webster, excentro de los Acereros de Pittsburgh, fue el primer jugador diagnosticado con Encefalopatía Traumática Crónica (ETC), un daño cerebral ocasionado por los constantes golpes en la cabeza en los choques en juego.
Con base a su situación se realizó una película en 2015, titulada en español ‘La Verdad Oculta’, misma en la que se relata lo que sufrió Webster con ese daño, el cual se ha asociado con las tendencias suicidas de los exjugadores.
Así como Hernandez comprometió su vida en libertad en un mal momento, otros exintegrantes de la NFL han terminado detrás de los barrotes de una celda.
Uno de los casos más recordados es el de OJ Simpson, quien fue una estrella de los Bills de Buffalo, acusado de haber asesinado a su exesposa y a un amigo de ella; aunque fue declarado inocente, años después fue detenido y condenando a 33 años de cárcel por robo y secuestro, pero saldrá en libertad condicional en octubre de 2017.
Desde homicidios hasta peleas clandestinas de perros han llevado a las figuras del emparrillado a una prisión.